
"Las verdaderas réplicas del volcán se verán hoy en las cotizaciones de las aerolíneas europeas". Así de contundente se mostraba un analista al explicar la difícil situación que podría vivir el sector hoy en el mercado. La IATA estima que el impacto de la nube volcánica es superior al del 11-S.
Y es que si no había bastante con los recortes que se sufrieron el viernes en bolsa, con caídas que rondaron el 2%, los expertos consideran que estos desplomes se mantendrán también en la jornada de hoy.
Aunque se espera que la mayoría de los países europeos relaje la prohibición de volar a partir de hoy, los gestores consideran que el daño ya está hecho en sus resultados. Sobre todo, en un sector como el de las aerolíneas, que venía de tres ejercicios de caídas consecutivas de sus beneficios y que en el que se estimaba que en 2010 podría empezar a reemprender el vuelo de las ganancias.
"El principal problema que tienen las aerolíneas [para volar] no es la visibilidad, sino más bien el riesgo de que las partículas suspendidas en la gran nube provoquen averías en los motores. En cualquier caso, son malas noticias a corto plazo para el sector, que comenzaba a repuntar tras varios años complicados", explica la firma de inversión Oddo Securities.
De hecho, algunos analistas consideran que este caos aéreo se puede llevar por delante la previsión de que estas compañías salgan de pérdidas este año, como se esperaba ante de la erupción del volcán. Hay que tener en cuenta que se estimaba un beneficio neto en total de 240 millones de euros para este ejercicio, frente a los 2.250 millones de pérdidas que presentaron las principales empresas europeas durante 2009
Pérdidas cuantiosas
Los expertos aseguran que no existen precedentes de una situación tan complicada. Según las previsiones de IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) se calcula que las aerolíneas europeas pierden en facturación 150 millones de euros cada día que dure el colapso. De esta forma, el gasto ya asciende a 600 millones de euros, aunque los expertos estiman que podría ir a más.
No obstante, hay analistas que consideran que estas previsiones son bastante conservadoras y van todavía más allá. De hecho, estiman que la industria turística europea afronta ya unos números rojos superiores a los 1.140 millones de euros por el cierre desde hace cuatro días de buena parte del espacio aéreo.
"En un momento de post-recesión económica, estas empresas tienen escasas o nulas reservas de efectivo para afrontar un revés y se van a ver en una situación que raya con la bancarrota. Es una situación inestable y sin precedentes para muchos en la industria", añadió Paul Charles, directivo a empresa de asesoría británica Lewis PR.
Este experto destacó que las implicaciones económicas de que los aviones de media Europa lleven parados cuatro días son innumerables, con "costes relacionados con que los trabajadores no puedan volver a sus trabajos porque están atrapados o que no se pueda hacer entrega de suministros vitales de comida fresca y medicamentos vitales", comentó.
Desde el jueves pasado unos 30 países europeos dispusieron el cierre total o restringieron su espacio aéreo a medida que avanzó la nube de cenizas que desprende el volcán del sur de Islandia Eyjafjöll. Han sido anulados unos 63.000 vuelos en el espacio aéreo de Europa, de los cuales unos 20.000 lo fueron ayer domingo.
"Hay que tener en cuenta que este sector no posee un seguro que cubra todos estos daños, por lo que repercute directamente en su cuenta de resultados. Además habría que añadir el coste de traslado de pasajeros, el mantenimiento de los aviones inmovilizados en los aeropuertos, entre otras cosas", comenta un experto sobre el sector.
Por este motivo, los gestores consideran que no es sencillo hacer una valoración rápida de la situación, pero estiman que entre las empresas más afectadas estarían Deutsche Lufthansa, Air France-KLM y British Airways.
¿Peor que el 11-S?
Hay organismos que consideran que las pérdidas de esta catástrofe se podrían comparar con las del 11-S. Por ejemplo, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) estimó el sábado que los daños provocados al tráfico aéreo mundial superan los sufridos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
A pesar de que este acontecimiento ocurrió ya en la última parte del ejercicio, truncó por completo las previsiones de beneficio para el sector, que cerró ese año como uno de los peores ejercicios que se recuerdan.
Por eso, si se repite la situación, los expertos consideran la recuperación del sector estaría totalmente truncada. Tal es el panorama, que el alto representante de la Comisión Europea en Madrid, Francisco Fonsea, adelantó ayer que Bruselas estudiará la posibilidad de poner en marcha ayudas públicas para las compañías aéreas por las pérdidas que ha generado la nube una vez que se restaure el tráfico, que es lo "más importante" en estos momentos para el sector.
En cuanto a las empresas españolas, los expertos consideran que Iberia no sale del todo mal parada por esta situación ante la diversificación de sus ingresos.
Latinoamérica
Y es que más del 50% de los vuelos que realiza la empresa española son a Latinoamérica, por lo que estas restricciones no le afectan tanto como a British Airways, empresa con la que se va a fusionar en los próximos meses.
Por el contrario, los analistas aseguran que Ferrovial sí podría tener una negativa evolución en el parqué, ya que compró en 2006 al operador aeroportuario BAA. Se han producido restricciones en los aeropuertos escoceses, que supone el 8% del beneficio bruto de BAA.
Además, el cierre de los aeropuertos de Londres (y por tanto Heathrow y Stansted también) es lo que mayor repercusión tendrá en la española, ya que más del 70% del beneficio de BAA de 2009 tiene pasaporte británico.
"El impacto en el tráfico de pasajeros de BAA en el segundo trimestre dependerá de la duración final de estas restricciones", dice Banco Sabadell.