Ginebra, 1 may (EFECOM).- Estados Unidos informó hoy de que ha presentado ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) una nueva propuesta para eliminar la práctica totalidad de los subsidios en el sector pesquero, como manera de luchar contra la sobrexplotación.
El embajador de EEUU ante la OMC, Peter Allgeier, calificó la propuesta discutida hoy por primera vez en ese organismo como "pragmática", beneficiosa para la economía y tendente a la defensa de los océanos y del desarrollo.
"La OMC tiene una oportunidad histórica para tratar un problema con consecuencias directas e inmediatas no sólo para el comercio, sino también para el medioambiente marino y el desarrollo sostenible", dijo Allgeier.
Las negociaciones sobre los subsidios pesqueros forman parte de la Ronda del Desarrollo de Doha, que realizan los 150 países miembros de la OMC y que tienen como eje central decidir las cifras para reducir los aranceles aplicados a la agricultura, la industria y los servicios, entre otros.
Durante un encuentro con la prensa, el diplomático estadounidense señaló que esa iniciativa refleja la preocupación de su país porque la capacidad para capturar peces es mayor de la necesaria y de la que los océanos pueden producir de forma sostenible, y por la consiguiente sobrepesca.
"El 75 por ciento de los mayores bancos de pesca mundiales están sobrexplotados o por debajo de niveles sostenibles", señaló Allgeier, que se refirió también al último informe de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en que se denuncia la crítica situación de los recursos pesqueros, así como las consecuencias de ello para el ecosistema marino.
Precisó que más de 2.600 millones de personas dependen de la pesca para alimentarse y que para otros muchos millones, sobre todo de países en desarrollo, esa actividad es un medio de vida.
Allgeier indicó que la propuesta de Washington refleja inquietudes de otros países como Nueva Zelanda y Brasil, y ha tratado de incorporar las contribuciones de otros que como Japón subsidian ese sector, y los de las pequeñas naciones del Pacífico.
Otras fuentes indicaron que, además de esos dos países, otros como Argentina, Australia, Chile y Pakistán la respaldan.
Para EEUU, agregó, la puesta en marcha de "disciplinas reforzadas sobre subsidios son un complemento esencial para reforzar los sistemas de gestión de la pesca... Nuestro objetivo es que haya un conjunto de reglas firmes, pero también simples y factibles dentro del sistema de la OMC".
EEUU, dijo Allgeier, apoya el tratamiento especial y diferenciado para naciones en desarrollo, siempre que no se vea afectado el objetivo final de la negociación.
EEUU considera que "el eje de las nuevas disciplinas debe de ser un amplia prohibición que tenga en cuenta la sobrecapacidad y la sobreexplotación", y que aborden no solo cuestiones como los subsidios a los barcos pesqueros, sino también los que cubren costes operacionales de las embarcaciones.
"La prohibición tiene que centrarse en los subsidios que otorgan un beneficio a las empresas que capturan peces de manera exagerada porque ese es el núcleo del problema, sin olvidar su vinculación a otros elementos importantes del sector de la pesca, como el comercio", indica el documento.
Washington también propone que los subsidios concedidos según las leyes locales se prohíban si se demuestra que benefician a quienes ejercen esa sobrepesca, pero igualmente incluye algunas excepciones que afectarían a programas que demuestren que no benefician la sobreexplotación.
Según la organización no gubernamental estadounidense Oceana, los subsidios concedidos a nivel global por los países cada año están entre los 30.000 y los 34.000 millones, de los que unos 20.000 millones estarían beneficiando a quienes realizan pesca intensiva, mediante ayudas a la construcción y modernización de navíos, equipos pesqueros y otros costes operacionales.
Japón, la Unión Europea y China son, según Oceana, los países que más subsidios pesqueros conceden.
Otra ONG, como el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), consideró la iniciativa de Washington como una contribución "importante y positiva" para las negociaciones, justo en el momento en que la agenda de Doha "pasa por un momento crítico". EFECOM
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