
Buenos Aires, 28 abr (EFECOM).- Un organismo del Ministerio argentino de Planificación ordenó adjudicar las obras de un gasoducto a la sueca Skanska, acusada por el presunto pago de sobornos a funcionarios locales, confirmó hoy el diario "La Nación".
El titular del Ente Nacional Regulador de Gas (Enargas) de Argentina, Fulvio Madaro, ordenó en abril de 2005 a Transportadora Gas del Norte (TGN), la firma privada encargada de contratar las obras, que adjudique la construcción de tres plantas compresoras del Gasoducto Norte a tres empresas, entre ellas Skanska.
"TGN tuvo que acatar la orden del Gobierno, pese a que hacía meses se quejaba ante el Enargas por sobreprecios en los presupuestos presentados por Skanska y las demás firmas", según se desprende de los documentos a los accedió el diario con datos de la licitación, que derivó en un escándalo a raíz de una investigación judicial por supuestas "coimas" al Ministerio de Planificación.
A partir de una denuncia por presunta evasión tributaria radicada en 2005 por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina, un juez comenzó a investigar a dos sociedades que emitían facturas apócrifas para decenas de empresas, entre ellas Skanska, que intervino en la ampliación de dos gasoductos argentinos.
En una de sus declaraciones ante el juez Javier López Biscayart, el apoderado de estas sociedades, Adrián Félix López, deslizó que la facturación irregular encubría un pago de sobornos al Ministerio de Planificación, con el objetivo de que se adjudicara a la firma la ampliación de los gasoductos.
La propia Skanska confirmó mediante una auditoría interna que había pagado "comisiones indebidas".
El presunto pago de sobornos, que habría sido de entre 13 y 17 millones de pesos (4,1 a 5,4 millones de dólares), fue denunciado en diciembre pasado por el diputado Adrián Pérez, del partido opositor Afirmación para una República Igualitaria (ARI), y este segundo expediente recayó en el juez federal Guillermo Montenegro, quien ordenó otras medidas de prueba.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, dijo esta semana que "no hay un solo elemento que vincule a funcionarios del gobierno" con el presunto pago de sobornos por parte de la constructora y aseguró que "es un acto de corrupción entre privados".
Sin embargo, el periódico afirma que los documentos a los que accedió confirman el "activo" papel que tuvo el Gobierno en el caso Skanska.
"Está claro que no se trata de un acto de corrupción entre privados, sino que hay una evidente responsabilidad del Gobierno. Tres veces TGN quiso declarar desierta la compulsa de precios" por considerar que no estaban en condiciones de "avalar" los precios presentados por la empresa sueca, indicó el legislador Pérez.
Por su parte, el presidente de Skanska para Latinoamérica, Hernán Morano, aseguró que la constructora "no piensa" irse de Argentina y quiere seguir "creciendo" en este país pese al escándalo.
La semana pasada el juez en lo penal económico López Biscayart declaró a medios de prensa locales que es espiado por agentes de inteligencia, aunque dijo que por el momento no hará una denuncia formal ante la Justicia.
Por orden del magistrado se han realizado allanamientos en oficinas del Ministerio de Planificación, del Ente Nacional de Regulación del Gas y de siete empresas presuntamente involucradas en el caso. EFECOM
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