Empresas y finanzas

Pizarro dice desconocer incendio Aguilar y resalta Endesa cuida sus líneas

Barcelona, 27 abr (EFECOM).- El presidente de Endesa desde 2002, Manuel Pizarro, que hoy ha declarado como testigo en el juicio por el incendio de Aguilar de Segarra (Barcelona) de 1998, ha asegurado que desconoce este suceso y ha resaltado que su compañía invierte "sin límite" para garantizar la seguridad de las líneas eléctricas.

Pizarro ha declarado como testigo, a petición de la acusación particular, en el juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia de Barcelona contra dos pirómanos y dos responsables locales de Fecsa -empresa que acabó siendo absorbida por Endesa- por el incendio del verano de 1998 en Aguilar de Segarra, que calcinó 25.000 hectáreas.

En su declaración ante el tribunal, Pizarro ha afirmado que fue nombrado presidente del consejo de administración de Endesa en 2002, cuatro años después del incendio, y que desde que ocupa este cargo no ha tenido nunca información sobre este suceso ni se ha tratado en las reuniones del consejo de administración de la compañía.

Además, ha recordado que en el año 1998 Fecsa era una compañía independiente de Endesa.

Pizarro ha querido dejar claro que Endesa es una compañía que no pone "ningún limite" a la hora de invertir para mejorar el estado de las líneas eléctricas.

"Cuando llegué a Endesa la moda era que las empresas obtuvieran el máximo valor para el accionista, yo he tratado de que nuestra seña de identidad sea prestar un buen servicio público, y para ello no hemos escatimado recursos", ha indicado Pizarro.

Al ser preguntado sobre la antigüedad media de las líneas, ya que hay algunas que son de 1914, como la de Aguilar de Segarra, Pizarro ha afirmado que no podía responder porque "no soy perito, soy testigo. Si quiere, le puede preguntar a los peritos".

Cuando el abogado de la acusación particular le ha preguntado sobre la seguridad en las líneas de alta tensión, Pizarro ha respondido que esta pregunta se tenía que dirigir a Red Eléctrica, ya que esta es la compañía responsable de la seguridad.

En cualquier caso, Pizarro ha dicho que Endesa gasta "muchísimo dinero" manteniendo limpios los terrenos por los que discurren sus líneas. "Todo nuestro esfuerzo es mantener limpias las líneas", ha insistido.

En el juicio también ha declarado hoy como testigo el que era vicepresidente de Fecsa en el año 1998, Joan Rosell, que ha remarcado que la "gran prioridad" de la compañía era garantizar la seguridad de las líneas eléctricas.

Rosell ha afirmado que siempre que los agentes rurales detectaban alguna "posible deficiencia" en alguna línea "lo arreglábamos", aunque no ha podido precisar si Fecsa actuó para mejorar la línea de Aguilar de Segarra, pese a que había un informe de 19 de julio de 1998, pocos días antes del incendio, que advertía que era una "zona de alto riesgo de incendio" y que "sería necesaria una actuación urgente".

"No tenía información de todos estos detalles", ha reconocido Rosell, quien no obstante ha destacado que una cosa son las denuncias recibidas para mejorar las líneas, de las que constan nueve entre 1995 y 1998 en Aguilar de Segarra, y otra las multas impuestas, de las que no recibieron ninguna.

Por su parte, el director general de Fecsa en el año 1998, Miquel Vila, ha admitido que las denuncias de los agentes rurales "eran frecuentes", pero ha recordado que en el caso de Aguilar de Segarra la Dirección General de la Energía, que era la que tenía que dictar que actuaran en caso de urgencia, no les dio ninguna orden.

En la causa están acusados el jefe de zona y el jefe de mantenimiento de Fecsa en 1998, Agustín Manuel L. y Francesc Josep A., respectivamente, para quienes las acusaciones particulares, en nombre del Ayuntamiento de Aguilar y de los afectados, piden en sus alegaciones previas dos años de cárcel por un delito de incendio por imprudencia grave y una indemnización de cerca de 500.000 euros.

Estos dos imputados admitieron la semana pasada en el juicio que el entorno de la línea eléctrica donde se inició el fuego estaba "bastante dejado".

Asimismo, también están acusados los dos presuntos pirómanos, Josep Maria F. y Josep Maria P., que se enfrentan a una pena de 18 años de prisión y que han admitido haber iniciado cuatro pequeños fuegos cuando iban muy bebidos, pero niegan cualquier implicación en el mayor de ellos, en Aguilar de Segarra.EFECOM

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