Empresas y finanzas

Subir precio licores reduciría carga enfermedad y costos salud

Por Frederik Joelving

NUEVA YORK (Reuters Health) - Aumentar el precio de lasbebidas alcohólicas económicas podría prevenir miles de muertesy hospitalizaciones por año, publicó The Lancet.

Muchos países están analizando o probando los llamados"impuestos a la grasa" para modificar las conductas pocosaludables.

El nuevo estudio aporta las estadísticas más detalladashasta ahora de los efectos en la salud pública de distintaspolíticas de precios del alcohol, que están estudiando lasautoridades del Reino Unido.

Por ejemplo, aumentar por lo menos 1,70 dólares un vaso decerveza, o 6,60 dólares la botella de vino, podría prevenir49.000 casos de enfermedad en 10 años. Esos precios casiduplicarían el valor de algunas cervezas y vinos condescuento.

El mayor efecto sería en la enfermedad cardíaca y el ReinoUnido ahorraría unos 9.300 millones de dólares en costos desalud en una década.

Las cifras exactas podrían variar. Pero Robin Purshouse, deUniversity of Sheffield, dijo que "las políticas que aumentanel precio del alcohol reducen los daños que causa su consumo".

Los expertos elogiaron el estudio. En un comentario, losdoctores Ian Gilmore y Stephen Atkinson, de Royal College ofPhysicians, en Londres, señalaron que los problemas asociadoscon el consumo de alcohol le cuestan miles de millones dedólares por año a la sociedad.

"No podemos seguir postergando las acciones. Un preciomínimo por unidad no es una bala de plata para los daños quecausa el alcohol, sino apenas una de un conjunto de medidas,aunque omitirla de una política sería subestimar las evidenciassólidas que la respaldan", escribieron.

Estudios previos habían sugerido que aumentar los precios,por ejemplo a través de impuestos, sólo movería el consumo alas bebidas más económicas en lugar de reducirlo.

En el 2009, el primer ministro británico, Gordon Brown,dijo que los precios mínimos no eran la mejor opción porque secastigaría a la mayoría de bebedores moderados por "los excesosde una pequeña minoría".

Pero el nuevo estudio demostró que imponer un precio mínimoafectaría más a los bebedores en exceso que a los moderados,porque aquellos tienden a comprar las bebidas económicas.

A 0,75 dólares por unidad de alcohol inglesa, los hombresque consumen más de 29 copas por semana tendrían que gastarcasi 250 dólares extras por año, mientras que los bebedores de12 o menos copas por año deberían gastar 18 dólares más.

"Los que más beben tienden a consumir las bebidas máseconómicas. Subir el precio base es, desde el punto de vista delas políticas de salud, una medida muy inteligente", sostuvoAlexander Wagenaar, de University of Florida.

El experto en salud pública y asesor de Mothers AgainstDrunk Driving agregó que la mayoría de los legisladores enEstados Unidos aún no están pensando en el precio mínimo.

Es necesario también mirar más allá de los grandesbebedores. "Una política amplia es lo más efectivo", finalizó.

FUENTE: Lancet, online 24 de marzo del 2010.

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