
El presidente de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, ha hecho su aportación al debato sobre el papel de los grandes buiscadores en Internet y ha señalado que no cree que existan "problemas de competencia". Además, considera que en la Red los agentes tienen "una vida muy corta" y en "cinco o seis años" Google podría no existir. Google se arriesga a sufrir la ira China tras su giro ante la censura.
"Se compite de otra forma. Por ejemplo, hace cinco o seis años no existía Google y dentro de otros cinco o seis años a lo mejor tampoco existe", señaló Rodríguez a los periodistas tras su intervención en el XII encuentro del sector de las tecnologías de la información y la comunicación organizado por APD y Aetic.
El presidente de la CMT apostilló que el de Internet es un mercado "innovador tecnológicamente" en el que los grandes agentes tienen una "vida muy corta".
Por este motivo, insistió en que no se deben hacer predicciones que no estén basadas en los hechos y que la regulación tiene que ser "muy prudente" y actuar de acuerdo con los criterios que marcan las normativas europeas competentes. En este momento no se dan las circunstancias para "dar un giro de 180º", añadió.
Cobrar a los buscadores
En cuanto a la posibilidad apuntada por algunos agentes del sector, entre los que destaca el presidente de Telefónia, César Alierta, respecto a que los buscadores paguen un peaje por el uso de las infraestructuras de red, Rodríguez señaló que es lógico que cuando se tiene un negocio "se tiende a maximizarlo".
Sin embargo, apuntó que si los operadores llegan a un acuerdo con las plataformas de Internet se trataría de una situación de "mercado en competencia" en la que el regulador "no tiene nada que decir".
En este punto, insistió en que si lo que se plantea es una "regulación que obligue a ello", lo "único" que la CMT "puede decir" es que los principios regulatorios están "perfectamente definidos" en la normativa europea y nacional y "que a ellos nos adherimos".
"La transparencia, la no discriminación, la proporcionalidad y el desarrollo sostenible de la competencia siguen siendo los principios válidos para la regulación. Eso no se ha quedado anticuado", concluyó.