El negocio de Afinsa era simulado. Los clientes no compraban ni vendían sellos a través de la empresa filatélica, sino que ésta, en realidad, captaba fondos de los inversores con el gancho de la inversión en sellos.
Las mismas tesis de la Fiscalía Anticorrupción y de la inspectora de Hacienda María Teresa Yábar han sido expuestas por dos catedráticos de Derecho Mercantil de la Universidad Complutense de Madrid, Carmen Alonso y Adolfo Sequeira, a quienes los administradores concursales les han encargado un informe jurídico sobre la naturaleza de los contratos.
Captar fondos
"La intención de Afinsa no era vender sellos, poniendo en poder y posesión del teórico comprador los valores filatélicos, como sucede en el contrato de compraventa, sino la de captar fondos reembolsables del público a través de un mecanismo peculiar diseñados para obtenerlos", asegura el documento.
Una de las razones que explicarían, según los catedráticos, por qué Afinsa nunca entregaba los valores filatélicos a los clientes, sino que los mantenía en su poder "so pretexto de que los sellos pueden sufrir cualquier deterioro que haría inviable su recompra por Afinsa".
La naturaleza de los contratos que firmaba la empresa filatélica con sus clientes, según el mismo informe, era claramente financiera. "La propia conducta de muchos inversores reinvirtiendo las sumas de dinero entregadas a Afinsa a la terminación del contrato y la ventaja de obtener una remuneración muy superior a la media existente en los mercados de crédito financiero refuerzan claramente lo alejado de la intención de los inversores de adquirir la propiedad de unos valores filatélicos que para nada desean (...)"
Los inversores, según los catedráticos, actuaban muchas veces engañados por la propia empresa, ya que lo que ellos querían era colocar su dinero a plazo fijo y obtener al cabo del tiempo una rentabilidad sobre ese capital. Los sellos, en realidad, les importaban muy poco en todo este circuito. Los ex directivos, por contra, eran plenamente conscientes de la simulación. "Ni los contratos son lo que se dice ni sirven a la finalidad que pretenden", concluye el informe.
Un agujero de 1.823 millones
La administración concursal de Afinsa ha cifrado en 1.823 millones de euros el déficit patrimonial de la sociedad filatélica. En su informe, se señala que los sellos sólo cubrirían el 10,23% de los compromisos contraídos por la entidad a través de los contratos con sus clientes, valorados en 2.403 millones de euros.