
La compañía cierra la venta del 1 por ciento de Red Eléctrica y de su participación en dos filiales colombianas por 418 millones y afronta la colocación del transporte eléctrico y de gas.
En Endesa no hay descanso. Tras el largo periodo de opas y la definitiva llegada del grupo Enel, la eléctrica española ha iniciado un profundo proceso de reordenación de activos con el objetivo de reducir su deuda y facilitar así una rebaja de la misma en su matriz que se sitúa en estos momentos en los 51.000 millones.
Según ha podido saber elEconomista, Endesa tiene previsto vender activos este año por valor de, al menos, 2.700 millones, de los que en los últimos tres meses se ha desprendido ya de varias participaciones por un monto de 418 millones.
La eléctrica acaba de cerrar la venta del 1 por ciento que aún poseía en Red Eléctrica por valor de 51 millones de euros. Además, la compañía que preside Borja Prado ha cerrado otras operaciones como la colocación de su participación en la Empresa Eléctrica de Bogotá por 170 millones (octubre de 2009), así como Codensa Hogar por 197 millones, que se ejecutó el pasado mes de noviembre, según ha podido saber este diario.
Dentro del catálogo de operaciones pendientes se encuentra la venta de la red de alta tensión en España a Red Eléctrica, tal como contempla la Directiva Europea de Liberalización de los Mercados Eléctricos, que fue aceptada por España en 2007, en aras de garantizar la separación entre transporte y distribución. Esta venta le reportará a la compañía alrededor de 1.700 millones, atendiendo a la tasa de retribución que aplica el Ministerio de Industria para las inversiones reguladas de transporte. El grueso de la operación se centra en la venta de los sistemas insulares (Canarias y Baleares), que pertenecen, precisamente, a Endesa a través de sus filiales Unelco (Canarias) y Gesa (Baleares).
Además, el consejo de administración de Endesa, celebrado el pasado 15 de enero, aprobó la apertura de un proceso de due diligence (análisis de activos) para la venta de sus redes de transporte y distribución de gas, tal y como adelantó elEconomista la semana pasada. Se trata de unos 5.000 kilómetros de red, que según la propia compañía están valoradas en 623 millones de euros.
La venta del 80 por ciento de la participación en las sociedad del gas incorporará además una opción de recompra, al igual que ya se hizo en Italia. De este modo, la compañía obtiene el dinero de forma rápida y con buenos múltiplos y mantiene las puertas abiertas para recuperar el activo en el futuro.
Endesa ha reordenado también su presencia en Colombia. Para ello, se ha desprendido de su participación en las compañías Eléctrica de Bogotá y Condensa Hogar por el que ha obtenido 170 millones por la primera y 197 millones por la segunda.
En cualquier caso, este proceso completo de desinversión es relevante para Enel, que posee el 92 por ciento de Endesa y que se vio fuertemente endeudada tras la compra de la eléctrica.
Según los datos provisionales de la compañía, Enel presentará una deuda a 31 de diciembre de 51.000 millones, frente a los 54.071 millones del 30 de septiembre del pasado año, lo que supone que el grupo ha reducido su deuda en 3.000 millones en tan sólo tres meses.
Esta reducción ha sido gracias a que Enel ya se ha desecho de la Alta Tensión de Italia por valor de 1.200 millones, así como su red de distribución de gas en Italia, a través de su filial Rete Gas, por 1.200 millones. El grupo también enajenó el 50 por ciento de Severenika por 500 millones y ha optimizado sus activos de Latinoamérica, con lo que ha ingresado otros 200 millones de euros.
Pero la eléctrica transalpina se ha marcado como objetivo reducir su apalancamiento hasta los 45.000 millones a finales de este año. Este hecho es lo que explica el gran proceso desinversor puesto en marcha en Endesa así como la colocación en bolsa de la filial de renovables Enel Green Power.
De hecho, el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, ha anunciado públicamente que la reducción de su deuda será aún más pronunciada y seguirá al cierre de la venta de la red de alta tensión de Endesa y al momento en que sea abonado el déficit tarifario a la eléctrica española.
Integración de renovables
En este contexto, el grupo transalpino ha puesto en revisión su estrategia en renovables. La compañía baraja todas las opciones para la colocación de hasta un 49 por ciento de su filial de renovables Enel Green Power, que prevé su salida a bolsa, en Milán y Madrid, antes de julio. No obstante, la coyuntura económica está trastocando estos planes y la empresa se plantea otras iniciativas como una venta entre inversores institucionales. "Ya hemos recibido muestras de interés no solicitadas de compradores potenciales. Hay apetito por estos activos", dijo recientemente el director financiero de Enel, Luigi Ferraris, que es también el responsable de planificación y control de la filial y ayer mismo lo ratificó el consejero delegado, Fulvio Conti, en el Aspen Institute Italia.
La valoración de esta filial ronda los 10.000 millones de euros, con lo que es larga la lista de bancos interesados en la colocación. Enel Green Power dispone de una capacidad instalada en todo el mundo que suma cerca de 4.700 megavatios (MW), principalmente en eólica e hidráulica.
Ruptura con Gas Natural
Pero el paso más relevante lo dará en España. La intención del grupo es disolver la sociedad de renovables que mantiene con Gas Natural y que se denomina Eufer, que cuenta con una capacidad instalada de unos 1400 megavatios, de los que alrededor del 74 por ciento corresponden a energía eólica, el 14 por ciento a cogeneración y el 12 por ciento a minihidráulica.
Enel pretende integrar los activos que le correspondan de Eufer tras la disolución con los que aún mantiene Endesa y que ascienden a 800 megavatios de potencia eólica mas otros 2.000 MW que tiene en cartera. También se incluirán los activos que la eléctrica mantiene en Ecyr (Endesa Cogeneración y Renovables), filial que está valorada en unos 1.300 millones.
Con la aportación de los activos correspondientes de Eufer, que si se reparten a medias sería de unos 600 MW, la nueva sociedad se colocaría en el ránking de los principales operadores de renovables en España.
Actualmente, Eufer es el cuarto operador de energía eólica que más potencia instalada tiene en España, por detrás de Iberdrola Renovables (4.882 MW), Acciona (3.996 MW) y Neo (1.581 MW), con lo que la integración con Endesa ayudará a que se codee con los dos primeros operadores.
En la nueva sociedad, en principio Enel mantendrá el 60 por ciento de la nueva división, mientras que Endesa se quedará con el 40 por ciento. El grupo italiano será el encargado de realizar aportaciones presupuestarias a la nueva compañía para emprender su plan inversor.
Centro tecnológico en España
Tras crear la nueva empresa, Enel tiene previsto instalar en España el nuevo centro tecnológico mundial de sus energías renovables. De esta forma, el grupo prestará una atención especial a España, a la que considera uno de los países de referencia en la implantación de las energías renovables y donde su matriz Enel controla Endesa.
Además, la eléctrica italiana pondrá en manos españolas buena parte de la gestión de la nueva empresa que se constituirá con los activos renovables de Endesa y con los de Enel en España.
En principio, la nueva división será independiente de Enel Green Power. De momento, Enel ya está recogiendo sus frutos de la compra de Endesa. El grupo italiano prevé cerrar el año con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 16.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 11,9 por ciento que los 14.300 millones obtenidos en 2008, gracias a la nueva fórmula de consolidación de los resultados de Endesa, así como la mejora general en la actividad del grupo.
Sinergías millonarias
Asimismo, Endesa y Enel prevén lograr después de 2012 sinergías superiores a 1.000 millones de euros. El objetivo de sinergías procederán sobre todo de inversiones y de su resultado bruto de explotación. Además, se logrará a razón de 613 millones en 2010 y 717 millones en 2011.
Respecto a la cobertura de Enel para hacer frente a su deuda, el grupo considera que gracias a las emisiones de bonos realizadas y al plan de venta de activos, los vencimientos deuda por valor de 11.000 millones de euros en 2010 no "son motivo de preocupación".
La compañía que preside Piero Gnudi ya ha anunciado que acudirá a los mercados de deuda aunque los importes estarían lejos del techo autorizado en septiembre. Entonces, el consejo de Enel aprobó la emisión de bonos para inversores particulares de hasta 4.000 millones de euros.
El grupo asegura que las emisiones de bonos de este año podrían suponer un volumen de unos 2.000 millones de euros.
Por su parte, las agencias de calificación crediticia se han mostrado favorables a los planes de Enel y creen que su objetivo de reducir deuda es alcanzable. De hecho, el pasado verano, Fitch y Standard & Poor's subieron la calificación crediticia de Enel de "negativa" a "estable". La eléctrica presentará su estrategia a mediados de marzo.