FERROVIAL
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Ferrovial y Globalvía, la filial concesionaria de FCC y Caja Madrid, están calentando motores para correr por una autopista de Irlanda. Ambas empresas españolas se han presentado junto a sus respectivos equipos para el diseño, construcción y mantenimiento de una carretera de 16,5 kilómetros.
El proyecto contempla la ampliación de la N11 entre Arklow y Rathew, que es la vía que recorre el Este de Dublín. Además se incluye la construcción de un cruce en la Newlands en la autovía N7.
Este contrato es uno de los que se incluye en el segundo programa de infraestructuras de carreteras con financiación mixta, tanto pública como privada, que ha lanzado el Gobierno irlandés con un presupuesto de 1.000 millones de euros.
Cintra, la filial de Ferrovial, irá de la mano de una socia irlandesa SIAC Construction. Ambas crearán un equipo llamado Eurolink. Uno de sus rivales es Globalvía que participará con la firma australiana Macquarie Capital Group y otras empresas locales en el consorcio Gasta Roads.
El finalista, en octubre
Los otros grupos están formados por compañías nacionales e inglesas, principalmente como Atlantic Roads Group, Direct Route o Bam/Balfour Beatty.
La autoridad pública de carreteras en Irlanda mañana cierra el plazo de presentación de ofertas. A partir de ese momento, los grupos tendrán que negociar con los responsables su proyecto, de manera que se espera conocer al finalista de este proyecto en octubre de este año, de manera que la financiación se cerrará a finales de 2010.
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