Bayer calcula que la compra de Schering y la consecuente fusión podría conllevar un recorte de plantilla de cerca de 6.000 personas en las dos empresas, según el presidente del consejo de administración de la compañía, Werner Wenning, citado por el diario francés La Tribune. Merck, por su parte, renuncia a elevar el precio de su opa por Schering.
Esta noticia se produce horas después de que Bayer anunciara un acuerdo para comprar Schering por 16.300 millones de euros, frente a la opa hostil lanzada por la también alemana Merck por 14.900. Poco después, Merck anunció la retirada de sus pretensiones de compra.
En un comunicado, Merck anunció que "no elevará su oferta de 77 euros por acción" después de "llegar a la conclusión de que un precio superior por Schering no está justificado".
En caso de completarse el proceso de compra por parte de Bayer y de que se produzca el recorte de plantilla anunciado, la destrucción de empleo supondría un 10 por ciento de la fuerza de trabajo total de las dos empresas combinadas.
Bayer espera conseguir en 2008 un primer impacto positivo en sus cuentas de beneficio tras la compra. "Aspiramos a generar un flujo de caja en 2009 que exceda nuestros costes de capital, lo que creará un importante valor para nuestros accionistas", señaló el director financiero del grupo, Klaus Kuhn.
La operación generará además unas sinergias de cerca de 700 millones anuales a partir del tercer año y conllevará un coste de reestructuración de 1.000 millones. "Hemos demostrado en otras operaciones que somos capaces de cumplir con éxito los procesos de integración", señaló el presidente antes de apelar a un "proceso justo y equilibrado" en el que se respete a los trabajadores.
Las compañías han acordado que la sede del grupo resultante se fije en Berlín y que se cree una división independiente llamada Bayer-Schering Pharmaceuticals, que cotizará en bolsa. El nuevo grupo facturará unos 9.000 millones anuales.
