
El futuro de los célebres estudios Metro Goldwyn Mayer (MGM) pende de un hilo. La compañía, que lleva desde noviembre buscando comprador, está considerando otras salidas a su difícil situación financiera. Según informa Reuters, que cita a fuentes cercanas, se estaría planteando la posibilidad de solicitar la protección bancarrota con la intención de facilitar su posterior venta.
Esta opción, la acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense, podría reducir su pasivo y sanear el balance con una bancarrota arreglada, lo que dejaría a su comprador con un activo más atractivo. La deuda de la firma asciende a 3.700 millones de dólares, indica la agencia.
La firma ha recibido ya varias propuestas de compra en la primera ronda de presentación de ofertas, aunque el tiempo apremia. En noviembre, MGM comunicó que sus acreedores le habían acordado un período de gracia que finaliza el próximo 31 de enero.
En los últimos días, algunas fuentes dijeron que no todas las doce empresas que firmaron acuerdos de confidencialidad han presentado ofertas en firme. Así, entre las que presentaron ofertas en la primera ronda se encuentran Time Warner y Lions Gate Entertainment, así como firmas de capitales privado.
Sin embargo, el candidato que parecía el más probable a alzarse victorioso en la puja, News Corp, no ha presentado aún una oferta. La compañía de Rupert Murdoch se había negado a firmar el acuerdo de confidencialidad debido a una cláusula restrictiva, pero ya ha firmado dicho documento, añaden las fuentes citadas por Reuters.
Los famosos estudios del león, en cuyo catálogo figuran títulos tan importantes como la saga de James Bond o los grandes westerns de los años 1960, pertenecen desde 2004 a un consorcio liderado por Sony, que comprende el operador de cable Comcast y fondos de inversión.