
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se ofreció hoy a mediar entre el principal socio de Repsol, la constructora Sacyr (20%), y la dirección de la petrolera presidida por Antonio Brufau para resolver las diferencias entre ambas partes.
"Si nos piden mediación y echar una mano, siempre estamos dispuestos. Lo que nos preocupa es si hay algún daño a alguna empresa o a alguna compañía estratégica", afirmó el ministro en un acto de presentación de un informe sobre las TIC y la Presidencia española de la UE.
Sebastián explicó que la postura de partida del Gobierno es de "no intervenir" en las desavenencias en Repsol, a la vista de que "es un tema de una empresa privada, de gobierno corporativo".
"A disposición del presidente"
Sin embargo, insistió en el interés del Ejecutivo por la buena marcha de Repsol y precisó que su departamento "ayudará" si se lo pide el "presidente" de la petrolera, esto es, Brufau.
"Lo importante es que no haya ningún daño. Estamos a disposición del presidente (de Repsol) si cree que podemos ayudar, pero si nos nos llaman no vamos a intervenir", añadió.
Tras los comentarios en prensa acerca del descontento de Sacyr con Brufau y de la búsqueda de candidatos a sustituirle, la dirección de Repsol convocó el pasado viernes un consejo de administración extraordinario para ratificar al directivo y su gestión. Los tres consejeros de Sacyr se ausentaron de la reunión.