Bruselas, 15 mar (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) se ha mostrado abierta a estudiar las demandas de España para un trato especial a los cítricos y al tomate, pero rechaza en general incrementar el presupuesto para la reforma del sector de frutas y hortalizas.
Los grupos técnicos del Consejo de Ministros de la UE donde se ha discutido hasta ahora la reforma hortofrutícola han puesto de manifiesto que Bruselas no cede a las peticiones de los países productores -como España- para aumentar la financiación que percibe el sector, informaron hoy a EFE fuentes diplomáticas.
Sin embargo, la CE ha mostrado una postura más "sutil" en algún punto, como el de la promoción e incluso en las ayudas para los productos que van a industria, uno de los aspectos más polémicos, y ha dicho que es "difícil" atender a las demandas de los Estados productores, pero las "estudiará".
La reforma propuesta por Bruselas tiene entre sus puntos principales suprimir las ayudas directas que hasta ahora recibían sólo las frutas y verduras que iban a la industria y en su lugar se establece un pago por hectárea, independiente del volumen cosechado, que puede valer tanto para fincas de producto fresco como de transformado.
Al hablar de esta nueva ayuda por superficie, España, Italia, Grecia y Portugal han reclamado un trato especial para el sector del tomate transformado; mientras que España y Chipre en cítricos han pedido un régimen específico.
En el caso del tomate, los cuatro grandes países del sur de Europa reclamaron "instrumentos adecuados" y subrayaron la crisis actual del sector, así como un incremento de la competencia dentro de la UE, según las conclusiones de los grupos de trabajo.
En cuanto a los cítricos, España mostró su preocupación porque, si se desliga totalmente la ayuda de la obligación de producir, esto desmotivará a los agricultores a destinar su cosecha a las industrias.
En consecuencia, según España y Chipre, se incrementará la presión en el mercado en fresco, con bajadas de precios y comercialización de cítricos de menor calidad, y también desaparecerán las industrias "más débiles".
Por este motivo, los dos países pidieron un régimen especial, tanto para agrios como para peras y melocotones y España resaltó su preocupación por el futuro de los contratos plurianuales que ya se han suscrito en el sector.
Italia y Grecia también han solicitado en los grupos de trabajo del Consejo períodos de transición hasta que se ponga en vigor el régimen de "pago único" por hectárea.
Los representantes de la CE han respondido que es complicado encontrar soluciones para los cítricos porque algunos productores dejarían el sector, pero serían sustituidos por otros, si bien señaló que "toma nota" de las demandas españolas para buscar un régimen alternativo que no sea el del pago único total.
En cuanto al tomate para transformación, la CE dijo que "podría examinarse" la idea de un período de transición.
Otra propuesta, la de que la ayuda quede parcialmente ligada a la producción, como se está estudiando en el Parlamento Europeo, es para Bruselas "dificultosa" porque incrementaría las cargas administrativas.
Por otro lado, España, Francia, Italia e Irlanda reclamaron aumentar el techo del 4,1% de la facturación de las organización de productores (op), tope máximo de ayuda procedente de la UE que pueden tener estas entidades para financiar la mitad de una inversión.
La CE ha respondido argumentando que "no es realista" esta demanda porque no hay presupuesto.
La reforma prevé, por otro lado, elevar del 50% actual al 60% la cofinanciación con fondos de la UE de algunas medidas, como la promoción de frutas y verduras en los centros escolares o de la agricultura ecológica.
En los grupos de trabajo Bruselas ha reaccionado favorablemente a contribuir más a la promoción de zumos en las escuelas, como ha pedido España, aunque la CE cree que estas iniciativas se han llevado poco a la práctica en la Unión.
En los debates sobre la reforma, si bien hay países del norte que se enfrentan a los del sur al hablar del dinero, los grupos son diferentes e incluso estados no productores, como el Reino Unido han solicitado más fondos para promocionar el consumo.
Los debates técnicos en el Consejo continuarán la próxima semana y los ministros de la UE discutirán previsiblemente sobre la Organización Común de Mercado (OCM) en abril, y está previsto que la nueva regulación sea aprobada en junio. EFECOM
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