La banca ha exprimido un poco más la cartera de los clientes y ha incrementado las comisiones en los últimos doce meses. Ante la caída de los márgenes por la bajada de las operaciones, como consecuencia de la crisis, las entidades han decidido elevar las tarifas de los servicios que ofrecen con el objetivo de mejorar sus resultados.
Así, el coste de los servicios más utilizados por los ciudadanos han llegado a encarecerse más de un 13%, como es el caso de las transferencias realizadas entre cuentas internas. El alza de estas tarifas contrastan con la moderación experimentada en el conjunto de los precios en nuestro país.
A falta de que se publiquen las cifras oficiales, el Índice de Precios al Consumo (IPC) cerrará el ejercicio de 2009 con una ligera subida, previsiblemente inferior al 1%. Sólo el hecho de tener una cuenta bancaria abierta cuesta ahora entre un 4 y un 6% más caro que hace doce meses, dependiendo si es corriente o de ahorro, según los datos del Banco de España.
Alza en la subrogación
Mucho más han aumentado las tarifas para cambiar de hipoteca. La aversión al riesgo de las entidades, después de la escalada de la morosidad hasta niveles desconocidos en el último decenio, ha elevado la tarifa por subrogación del crédito para la adquisición de una vivienda casi un 7%.
No obstante, algunas entidades cuentan con ofertas especiales para captar clientes nuevos en este campo, sobre todo en los tipos de interés, a cambio de contratar otros servicios, como planes de pensiones o seguros. En cambio, la cancelación anticipada de las hipotecas es uno de los servicios bancarios que menos crecimiento registra. La subida es del 1,3%.
Lea la información completa en el diario elEconomista, en su quiosco por 1,2 euros.