Londres, 14 mar (EFECOM).- Las filiales británicas de los grupos energéticos alemanes E.On y RWE aspiran a construir, cada una por su cuenta, la primera planta de carbón en el Reino Unido en veinte años.
Npower, filial británica de la compañía alemana de suministro energético RWE, ha revelado esta semana que planea desembolsar mil millones de libras (1.462 millones de euros) en la nueva planta de carbón de Tilbury, en Essex (sureste inglés), que entraría en funcionamiento en 2013 y reemplazaría a la actual.
El anuncio de la compañía, con sede en Swindon (suroeste de Inglaterra), da un nuevo empuje a la revitalización de las plantas de carbón en el Reino Unido, después de que E.On UK revelara a finales de 2006 su intención de construir una estación de carbón en Kingsnorth, en Kent (suroeste inglés), prevista para 2012.
La planta que se inaugure antes será la primera estación energética de carbón en el Reino Unido desde que a finales de los 80 se desencadenó una oleada de cierres de minas de carbón británicas.
Npower sostiene que la nueva planta energética de Tilbury reduciría en un 22 por ciento las emisiones de carbono por unidad de electricidad generada respecto a la estación actual, propiedad también de ésta y en funcionamiento desde 1968.
Con 1.600 megavatios de potencia, la nueva planta emitiría dos millones de toneladas de dióxido de carbono menos al año, reducción que se conseguiría con el empleo de nueva tecnología que permitiría capturar las emisiones de dióxido de carbono de la planta para almacenarlas y evitar que escapen a la atmósfera.
Según el director ejecutivo de Npower, Andy Duff, el carbón es un "componente vital" para el futuro energético del Reino Unido, pero "se debe tener en cuenta el medio ambiente", por lo que la nueva planta reemplazará a la existente para contar con "tecnología más limpia" a partir de calderas que utilizarán temperaturas más elevadas para conseguir el máximo de energía por unidad de carbón.
Por su parte, la planta de carbón que planea construir E.On UK tendrá una potencia de 1.600 megavatios y un presupuesto de mil millones de libras, en un momento en que los precios del gas se han disparado y el carbón aparece de nuevo como una opción digna de tenerse en cuenta.
El anuncio de la nueva planta coincide con la propuesta del ministro de Economía y aspirante a jefe del Gobierno británico, Gordon Brown, de reducir las emisiones de carbono del Reino Unido en un 60 por ciento para 2050 como principal medida para combatir el cambio climático. EFECOM
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