
La comisión federal de comercio estadounidense (FTC), reguladora de prácticas antimonopólicas, ha nunciado hoy que ha demandado al primer fabricante mundial de microprocesadores, al que acusa de realizar una "campaña sistemática" para eliminar a sus rivales del mercado.
Según indica la comisión, Intel privó a los consumidores de elección en el mercado de microchips, además de frenar la entrada de productos competitivos que amenazaban su monopolio en el mercado de microchips.
Remediar el daño
"Intel ha emprendido una campaña deliberada para eliminar la competencia que amenaza su monopolio", asegura Richard Feinstein, director de la división antimonopolios de la FTC. "Ha violado sin consideración los principios de la competencia leal y las leyes que protegen la competencia en base a méritos", agregó.
Según el organismo federal, durante la última década la compañía "tuvo éxito en su estrategia de mantener un monopolio a expensas de los consumidores, que se han visto privados del acceso a productos potencialmente superiores, a procesadores que no fueran suyos para las CPU (de los ordenadores) y a precios más bajos".
"La acción de la comisión busca remediar el daño que Intel ha hecho a la competencia, a la innovación y en definitiva al consumidor estadounidense", añade.