
Un gigante del ocio acaba de nacer. Es el resultado de la unión entre Merlin, la empresa especializada en entretenimiento propiedad de Blackstone, y el grupo Madame Tussauds, que pasará a manos del fondo de capitales privados a cambio de más de mil millones de libras esterlinas -unos 1.465 millones de euros-.
El acuerdo, que se ha hecho público hoy, convertirá a Merlin en el segundo mayor grupo de parques temáticos del mundo, recortando distancias con el todopoderoso Disney.
30 millones de visitantes
Además de la célebre red de museos Madame Tussauds, con sede en Londres, Ámsterdam, Nueva York, Las Vegas y recientemente en Hong kong y Shangai, el grupo adquirido por Blackstone alberga en su cartera el London Eye, la atracción más visitada de la capital británica y una serie de parques de atracciones diseminados por toda Gran Bretaña.
Merlin, por su parte, aporta a la colección nombres tan conocidos como Legolandia, además de hoteles. En total, ambas compañías suman cuatro hoteles, 50 atracciones y 30 millones de visitantes al año.
Participación del 20%
Tussauds fue adquirido en el 2005 por Dubai International Capital, que valoró en unos 800 millones de libras a la conocida red de museos de cera.
Tras la venta, Dubai se quedará con una participación del 20 por ciento en el grupo fusionado, cuyo principal objetivo ahora es la expansión, principalmente por territorio estadounidense.
Blackstone considera cubierto su objetivo de diversificar y equilibrar su cartera, lo que les permitirá llevar a cabo otras metas: "Nuestra ambición es construir a partir de lo que tenemos, para convertirnos en el líder mundial del entretenimiento familiar, sobre la base de nuestra ubicación y marca", explicó el presidente ejecutivo de Merlin, Nick Varney.
Para Peter Phillipson, jefe ejecutivo de Tussauds, la fusión con Merlin representa un "buena oportunidad de seguir desarrollando" las marcas y "crear una gran empresa".