"Poca incidencia". Éste es el resumen que los operadores han hecho del segundo 'día sin móvil', aparentemente tan infructuoso como el primero, celebrado el pasado 6 de febrero. Según Orange y Vodafone, las únicas que se han manifestado al respecto, el tráfico está siendo como el de una jornada normal.
Vodafone ha añadido que lo que más les preocupa en estos momentos es la percepción de los clientes y esperan que a medio plazo se compruebe que las nuevas tarifas no suponen una subida de precios.
En este sentido, el sector ha reiterado la reducción continua de precios de la telefonía móvil y que se mantendrá esta tendencia en el futuro.
El problema están en las "expectativas"
Desde que se anunciaron los incrementos en el precio de las llamadas, las tres principales empresas de telecomunicaciones han señalado el efecto neutro que tendrán para el consumidor.
Según han manifestado, el problema radica en las expectativas generadas por las asociaciones de consumidores que estimaban que la normativa de tarificación por segundos -en vigor desde hoy-, se iba a traducir en una importante reducción de precios.
Los operadores insisten en la importancia del sector de la telefonía móvil como motor de progreso de la sociedad y recuerdan que en 2006 aportó al Estado 332 millones de euros, sin incluir su inversión en España, que en el último año creció un 18,3 por ciento hasta los 2.000 millones de euros.
La competencia existente en España y este nivel de inversión ha hecho que sea uno de los pocos sectores en los que se ha superado la convergencia con Europa.