Oviedo, 27 feb (EFECOM).- Enagás espera iniciar a fin de año la construcción de la regasificadora de El Musel y un gasoducto de 240 kilómetros entre Llanera (Asturias) y Treto (Cantabria), proyectos que supondrán una inversión de 510 millones de euros y permitirán cerrar el sistema gasista de la cornisa cantábrica en 2010 o principios de 2011.
No obstante, la inversión final dependerá de los precios del acero, que en los últimos tres años se ha incrementado un 50 por ciento, y la fecha de finalización, de la Declaración de Impacto Ambiental y de los trámites administrativos.
Así lo puso de relieve hoy el nuevo presidente de Enagás, Antonio Llardén, que visitó los terrenos del puerto gijonés de El Musel en los que se ubicará la planta regasificadora, antes de reunirse con el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces.
Tras el gasoducto submarino de Baleares, éste es el segundo mayor proyecto por volumen de inversión previsto por Enagás, que en la primera quincena de abril entregará al Ministerio de Industria el proyecto definitivo.
Industria ya adjudicó el pasado 14 de noviembre de forma directa a Enagás, empresa que actúa como gestor técnico del sistema gasista nacional, la construcción de la regasificadora de El Musel que, con una inversión estimada de 375 millones de euros, tendrá capacidad para almacenar 300.000 metros cúbicos de gas licuado.
Según explicó Llardén, dispondrá también de atraque para buques de última generación de hasta 20 metros de calado y la posibilidad de inyectar a la red 800.000 metros cúbicos de gas por hora.
La conexión de esta instalación con el gasoducto principal, a través de una tubería de 16 kilómetros y 30 pulgadas (unos 60 centímetros) hasta Llanera, en las cercanías de Oviedo, supondrá una inversión añadida de 12 millones de euros.
Llardén subrayó que, "para cerrar totalmente el sistema gasista español y darle mayor seguridad", se invertirán otros 125 millones de euros en conectar Llanera con Treto mediante un gasoducto de 240 kilómetros y 26 pulgadas de diámetro que permitirá sacar gas de Asturias o recibirlo desde otros puntos en caso de averías.
Este es uno de los últimos proyectos barajados por Enagás para completar el mallado del sistema gasístico español, en el que se prevé también el desdoblamiento del gasoducto Cartagena-Barcelona, acometer otro entre Almería y Chinchilla (Albacete) y afrontar el gasoducto transversal entre Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y Valencia.
Según Llardén, con la primera fase del proyecto se podrán abastecer entre ocho y diez grupos de ciclo combinado, mientras que en una segunda se podría aumentar el suministro a 18 grupos.
Llardén señaló que aún no está definida la posible entrada de socios asturianos en esta planta regasificadora, si bien señaló que ya se han mantenido contactos con HC Energía -que baraja hacerse con un 30 por ciento-, mientras que con Duro Felguera consideran que su participación debe darse "más como contratista que como socio".
Respecto al recurso presentado por Fenosa ante el Ministerio por la adjudicación directa de esta planta, Álvarez Areces señaló que en España y con distintos gobiernos "siempre se hizo así" y confió en que "nadie pretenda dilatar este proceso porque sería muy perjudicial para la economía asturiana". EFECOM
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