Empresas y finanzas

En suspenso la supresión de 10.000 empleos en Airbus por tensiones nacionales

París, 20 feb (EFECOM).- Los intereses nacionales de los socios de EADS, y en particular las tensiones franco-alemanas, mantienen en la incertidumbre el futuro de su filial de aviones Airbus, que hoy se supo que pretende suprimir 10.000 empleos con su plan de ajuste.

A falta de un acuerdo que debió haber permitido la presentación hoy de ese programa de reestructuración bautizado "Power 8", fue el primer ministro francés el que terminó con las especulaciones sobre las cifras de reducción de puestos de trabajo al señalar que Airbus trabaja con la cifra de 10.000.

Villepin, que no entró en las diferencias que han impedido un compromiso entre los accionistas alemanes y franceses, se limitó a indicar que había hablado con la canciller germana, Angela Merkel, ante la que insistió en lograr "una solución que pueda ser aceptable para unos y otros", que tienen un peso equivalente en el capital de la casa matriz de Airbus, EADS.

Revelador de la dimensión política del contencioso, el primer ministro también recordó que Merkel recibirá al presidente francés el próximo viernes en Alemania, y que la de Airbus "es una cuestión que queremos tratar al más alto nivel".

El jefe del Gobierno francés explicó que ha pedido al número uno del fabricante de aviones y copresidente de EADS, Louis Gallois, que la reducción de plantilla se lleve a cabo sin despidos que no garanticen alternativas a los afectados.

La ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, tras reconocer que hay que tener cuenta la lógica empresarial y que la dispersión de la empresa en muchas fábricas "no parece lo más racional, lo más económico ni lo más eficaz", puntualizó que hay que lograr un "arbitraje" entre esas "lógicas empresariales" y las nacionales.

La única explicación de la empresa sobre el aplazamiento sine die de la presentación de "Power 8", que debía marcar un avance en la integración de Airbus frente a las lógicas nacionales que han dominado hasta ahora, es la falta de acuerdo sobre el reparto de la carga de trabajo entre los cuatro países (Alemania, Francia, Reino Unido y España) en el futuro avión A350.

Según las filtraciones a la prensa, la dirección había decidido que el ensamblaje final de este aparato de capacidad media y largo alcance que debe competir con el 787 Dreamliner de Boeing se hiciera en el complejo de Toulouse, en Francia, a cambio de trasladar a Hamburgo (Alemania) la nueva generación de aviones de un pasillo que vendrán a sustituir a la familia de los A320.

El problema es que los alemanes exigían que el cuerpo central del A350 se fabricara en Alemania para no quedar apartados de las tecnologías punteras de los nuevos materiales y que los franceses no estaban dispuestos a ceder esa actividad, que era para la factoría de Saint-Nazaire.

La prensa francesa considera que el bloqueo actual resulta de la debilidad de la posición francesa, pese a contar con un francés como Gallois al frente de Airbus.

Para los diarios económicos, Gallois en realidad está muy solo frente a un bloque germano sólido por la falta de consistencia entre la posición del Estado galo (que tiene un 15%) y la del grupo Lagardere (7,5%).

Arnaud Lagardere, sin embargo, negó esas alegaciones y aseguró que como copresidente ejecutivo de EADS, Gallois "tiene todo mi apoyo y el del Estado al que represento".

Añadió que aunque será "intratable" en la defensa de los intereses franceses, ni él ni el copresidente alemán Manfred Bischoff dejarán que "se envenene el conflicto franco-alemán".

El riesgo para Airbus es que todos estos rifirrafes pueden agravar todavía más su situación crítica si siguen bloqueando la racionalización de los procesos industriales, que era uno de los principales problemas que quedaron en evidencia con los retrasos en el programa de entregas del avión gigante A380.

Unos retrasos que amputarán en 4.800 millones de euros el resultado operativo y que están en el origen del plan de ahorro diseñado por la dirección: 5.000 millones de euros de aquí a 2010 y 2.000 millones de euros anuales a partir de esa fecha.

Paradójicamente, los mercados no parecen estar castigando la incertidumbre ante el plan de reestructuración ni las interferencias políticas, ya que EADS sólo bajaba hoy un 0,27% en la Bolsa de París a las 14.30 locales (13.30 GMT), después de haberse revalorizado ayer un 2,87%.

Pero la explicación de esa subida está probablemente en el apetito manifestado por un fondo de inversión qatarí, que ha dicho que se plantea comprar hasta un 10% de EADS si el precio pedido "es justo". EFECOM

ac/al/jlm

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