(actualiza con llamamientos "a la razón" del titular de Economía y declaraciones de sindicatos)
París, 19 feb (EFECOM).- El ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, afirmó hoy que vigilará y defenderá "muy de cerca" el complejo de Airbus en Toulouse, después de que el constructor europeo de aviones aplazara el anuncio de su plan de reestructuración por los desacuerdos entre sus accionistas europeos.
"El Estado francés ha dado mucho a EADS, las administraciones locales han dado mucho a EADS", subrayó Douste-Blazy, antiguo alcalde de Toulouse y todavía presidente de la aglomeración en lo que parece una clara advertencia a la casa matriz de Airbus.
Aunque los socios estratégicos alemanes de EADS (casa matriz de Airbus) tienen en conjunto el mismo porcentaje en el capital que los franceses (un 22,5%), después de que DaimlerChrysler haya cedido una parte de sus títulos, el Estado francés es ahora el primer accionista de EADS con un 15% del capital.
El ministro francés dijo a "los responsables de EADS que miraré muy de cerca y que defenderé muy de cerca el centro de Toulouse".
Por su parte, su colega de Economía y Finanzas, Thierry Breton, lanzó un llamamiento general "a la razón".
"Es la empresa la que debe tomar sus responsabilidades. Toda interferencia excesiva sería contraproducente", advirtió Breton en declaraciones a emisoras.
Se prevé que el problema de Airbus sea abordado el próximo viernes por el presidente francés, Jacques Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, durante un encuentro en Alemania que forma parte de las reuniones informales periódicas entre los dos países.
Airbus debía inicialmente comunicar mañana, primero a los trabajadores y luego a la prensa, su plan de ajuste "Power 8" para hacer frente a la crisis generada por los retrasos industriales de su avión gigante A380.
Pero hoy anunció que aplazaba esa presentación sin dar una fecha alternativa, tras explicar que su dirección había interrumpido ayer los trabajos por las diferencias de sus accionistas sobre el reparto de la carga de trabajo para el futuro avión A350.
Tanto Francia como Alemania quieren conseguir que el ensamblaje del A350 se haga en sus plantas: Toulouse el primero y Hamburgo el segundo. España, por su parte, quiere conseguir un 10% de la carga de trabajo de este nuevo avión de capacidad media y largo alcance que competirá directamente con el 787 Dreamliner de Boeing.
Más allá de los tiras y aflojas por el A350, el "Power 8" pretende una racionalización industrial de Airbus para que la empresa deje de estar constreñida por las lógicas nacionales que la han dominado durante sus más de 35 años de historia.
Según la prensa francesa, ese ajuste se traducirá en un recorte de efectivos que podría llegar hasta a 12.000 empleos, entre puestos de plantilla de Airbus (que son unos 55.000) y de proveedores.
También se ha hablado de la cesión de una factoría en Francia (Méaulte) y de dos en Alemania (Varel y Nordenham).
Los representantes del personal de Airbus en Francia han lamentado el aplazamiento de los anuncios sobre la reestructuración y expresado una fuerte preocupación.
"estaban los problemas de empleo, del futuro de las plantas y del papel de los Estados como accionistas. Ahora esta disensión aumenta nuestra inquietud", indicó un responsable del sindicato CGT, para quien urge "salir de la crisis" y ponerse de nuevo a "fabricar aviones".
Pese al aplazamiento del anuncio del plan, la CGT ha mantenido su llamamiento a una movilización en Francia en todas las instalaciones de Airbus, aunque varias plantas ya han anulado parones puntuales que estaban convocados. EFECOM
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