Empresas y finanzas

Expertos denuncian potencias quieren inmigrantes pero no desean asimilarlos

México, 15 feb (EFECOM).- Los países desarrollados tienen gran necesidad de trabajadores originarios de naciones emergentes pero paradójicamente no quieren acoger más personas en sus sociedades, afirmaron hoy expertos internacionales en migración.

Las economías industrializadas tienen una gran demanda de fuerza laboral porque sus ciudadanos descartan los empleos de más baja cualificación y su población general envejece al tiempo que las tasas de natalidad disminuyen, señaló hoy Stephen Castles, académico en migración y refugiados de la Universidad de Oxford.

Castles participó hoy en la "I Conferencia Internacional Migración y Desarrollo: una perspectiva integral desde el sur", organizada en la capital mexicana por el grupo financiero español BBVA.

El académico explicó que, si bien las potencias económicas requieren más fuerza de trabajo, en estos países "la migración se ve cada vez más como un problema político y hay mucha hostilidad con relación a ella".

En este sentido precisó que existe la "extraña paradoja" de que "los países industrializados quieren trabajadores pero no personas".

Un ejemplo de ello es que en los países más desarrollados "las nuevas minorías se ven a veces como una amenaza a la seguridad y se lucha contra las diásporas de extranjeros para subrayar la identidad nacional" de cada país, explicó.

Por su parte el director del centro de estudios para Europa de la Universidad Bogazici en Estambul (Turquía), el turco Kemal Kirisci, compartió la opinión de Castles y apuntó a que Europa es un claro ejemplo de una región que busca trabajadores temporales pero que no desea integrarlos a su sociedad.

Kirisci dijo a Efe que los inmigrantes en la Unión Europea "probablemente" disfrutan de mejores derechos y acceso a la asistencia social del Estado que en Estados Unidos.

Sin embargo, señaló, EEUU "es más exitoso en integrar e incorporar a los migrantes en sus comunidades en el largo plazo, y hacer de ellos ciudadanos estadounidenses".

Por el contrario, afirmó que los europeos tienen la dificultad de aceptar plenamente otros tipos de "identidades" nacionales como los turco-alemanes o turco-holandeses, por lo que solamente una "pequeña proporción" de los inmigrantes son asimilados en la sociedad sin llegar a ser del todo integrados.

Ello explica, por ejemplo, que los alemanes utilicen expresiones denigrantes como "alemanes con pasaporte" para referirse a los emigrantes de otros países que se instalan en Alemania, dijo Kirisci.

Asimismo recordó que los españoles se refieren a los latinoamericanos en general como "sudacas", hayan o no nacido en España o asumido la nacionalidad española, sostuvo.

Estos casos son un ejemplo de que los europeos ven sus países como "estados-nación", ignorando el hecho de que han tenido una larga tradición de migraciones, apuntó el experto. EFECOM

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