Empresas y finanzas

Análisis: Más soporte del que esperaba

De nuevo, espectacular. El mercado ha salvado el primer intento correctivo serio desde los mínimos de julio, y con una soltura que sorprende hasta a los que apadrinamos el actual ciclo.

Mercado en zona de máximos de nuevo y un servidor con las cejas arqueadas. Las dos, es un gesto de sorpresa y no un apoyo al presidente Zapatero. Lamentablemente no me siento capaz de apoyarle hoy por hoy, ni siquiera aunque prohíba el humo en cualquier espacio público. Aunque prometo pensarlo en tal caso, que uno tiene su corazoncito irracional, y es capaz de verse en paro o pagando más impuestos si a cambio se puede tomar una caña en un ambiente sin humo. Cosas de padecer ciertas alergias...

Esperaba yo una semana tibia como paso previo a cierto movimiento bajista adicional, hacia la banda 10.500/10.900 puntos, desde donde el Ibex 35 podría retomar de nuevo el alza. Pero como siempre procuro decirle, la tendencia es la tendencia, y uno no debe tomar decisiones radicales. Puede que esté sorprendido, pero mi bolsillo lo agradece. Y el de mis lectores y clientes, pues queda suficiente renta variable en cartera como para celebrarlo; sobre todo tras haber cerrado coberturas.

Este toro lo soporta todo

Discúlpeme si meto la pata, que no estoy ducho en estas lides, pero esto no es un toro, es un galafate; y no es fácil ser buen torero cuando la cosa se sale de madre. Y este mercado está fuera de lo que podríamos llamar un mercado más o menos normal. Es otra cosa, gran cosa, lo que cabría haber esperado de la "C de Barack" en su versión más contundente. Y un servidor, que tal cosa prefiere no torearla entera, no tiene otra que enmendarse, como dicen los que saben del noble arte del toreo cuando el diestro varía su posición durante la suerte.

Alcista, demasiado alcista

Salirse de un mercado excesivamente alcista es un error, un grave error. Y es así porque para aprovechar el auténtico potencial del mercado hay dos caminos: por un lado, saber moverse en el terreno del toro tan bien como en el del oso; por otro, saber sacarle jugo a lo excepcional, porque es la singularidad lo que aglutina al menos la mitad del rendimiento a largo plazo. El que pretenda no sacar jugo de lo excepcional, quien quiera torear sólo vaquillas, no lo hará mucho mejor que la renta fija a largo plazo. Y es por eso que no me convencen las aproximaciones puramente estadísticas -indicadores estocásticos, cruces de medias...-, y soy más amigo del operar discrecionalmente y casi siempre con la tendencia por bandera.

Ahora bien, en momentos como los actuales la tendencia puede ser peligrosa salvo que uno sepa aprovecharla con prudencia. A esta altura de la película se ha tenido que hacer suficiente dinero en 2008 para estar contento con la mitad del premio que pueda ofrecer el mercado antes de una corrección más o menos profunda; y hay que pensar solamente en sacarle el máximo a los momentos alcistas que puedan quedar por llegar sólo tras correcciones notables. Porque sin éstos es casi imposible tener un plan de trading en el que el riesgo asumido en términos de stop loss justifique las acciones riesgo/recompensa por el simple hecho de que los stops, en tendencia, están en general muy alejados en este momento; y así seguirían mientras no medie una corrección.

Esto debería llevar a una corrección racionalmente, pues a los bajistas les interesa una corrección y a muchos alcistas también para equilibrar su riesgo. Pero hay quien no mide riesgos, quien confunde saber de mercados con ganar en este momento en los mercados. Hay quien no puede quedarse fuera por más tiempo de un mercado que le dejó con un palmo de narices en marzo, hay quien tiene demasiada irracionalidad y visceralidad en su trading como para seguir empujando hacia arriba sin esperar corrección. Hay quien empuja por tanto. Y es lo que mejor sale en mercados excepcionales. Hasta que terminan.

Las palabras de un mago

Cuando estoy en situaciones como la actual, en las que debo renunciar a parte de las ganancias para controlar riesgos, siempre recuerdo a uno de los llamados market wizards (genios del mercado), Tom Basso. Tom que cuenta que sólo una vez ganó más de un 40 por cien anual, y que se dio cuenta de que eso se debía a que estaba corriendo demasiados riesgos. Corrigió su método para no repetirlo.

Con coger una parte importante del trayecto de algo muy excepcional me conformo, porque sé que eso me limitará los golpes a recibir; algo que resulta inevitable a largo plazo. Ahora bien, no abandono una buena tendencia alcista ni harto de vino. Seguimos en zona complicada, pero con menos riesgo correctivo del que esperaba.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky