Bilbao, 14 feb (EFECOM).- La asamblea de trabajadores de Babcock acordó hoy reclamar a la SEPI un compromiso sobre las garantías ligadas al anterior plan industrial, cuya vigencia finalizó el pasado 30 de enero, antes de sentarse con la dirección de la empresa a negociar los contenidos del nuevo, informaron fuentes sindicales.
Esta es la repuesta que la asamblea de trabajadores dio hoy, por mayoría, al emplazamiento hecho por la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) la pasada semana, en el que advirtió de que el acuerdo "previo" entre los representantes de los trabajadores y los propietarios de Babcock es "condición imprescindible" para la "posible prórroga" de las garantías.
El comité de empresa, que no logró en diferentes reuniones adoptar una postura al respecto, acordó consultar a la asamblea. Ante los trabajadores se presentaron dos propuestas: una, impulsada por CCOO y UGT, favorable a abrir la negociación sin condiciones, y la que finalmente se impuso, respaldada por ELA, LAB y ESK.
La SEPI propició a lo largo del mes de enero varias reuniones entre los representantes de los trabajadores y los propietarios de la compañía, la multinacional austríaca Austrian Energy & Environment, con el propósito de acercar posturas en torno a un nuevo plan industrial que prevé más rescisiones de contratos, que en esta ocasión afectarán a 80 trabajadores, principalmente del área de administración.
Tras los primeros encuentros, los representantes de LAB y ESK se descolgaron del proceso, por considerar que "reducir el balance de perdidas o ganancias de la compañía a la incidencia de 80 salarios es propio de incompetentes".
Las reuniones continuaron y se encontraban en una fase de "aclaración de dudas", según los sindicatos, cuando el pasado 30 de enero, fecha en la que concluyeron los compromisos de la SEPI establecidos en el anterior plan, los propietarios de la compañía anunciaron que, a partir de ese momento, tenían "la obligación y el derecho de actuar como una compañía privada, con una posible reducción de plantilla y todos los derechos sobre la propiedad para asegurar su futuro industrial".
El comité de empresa rechazó este planteamiento, reiteró su falta de confianza en los propietarios de Babcock y consideró que el proyecto de futuro "es de tan escasa solvencia" que "sólo podría hacerlo aceptable el hecho que la SEPI lo dote de un nivel de apoyo, en lo industrial, en lo financiero, en lo institucional y en materia de garantías sociolaborales, que logren asentar y estabilizar la imagen de nuestra compañía".
Ante esta situación, la SEPI hizo un nuevo llamamiento a las partes y condicionó a un acuerdo "previo" entre ellas cualquier posible prórroga de las garantías.
La dirección de Babcock se mostró dispuesta a continuar las conversaciones aunque sólo "por un periodo de tiempo limitado y razonable". Los trabajadores acordaron hoy condicionar el encuentro al establecimiento de garantías. EFECOM
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