Empresas y finanzas

La cúpula de Iberia informa al consejo que la fusión con British "sigue viva"

Bruselas zancadillea el proyecto de alianza comercial con British y American

madrid/bruselas. El consejo de administración de Iberia se reunió ayer de manera extraordinaria para hacer balance sobre los dos meses de negociaciones desde que llegó el nuevo equipo directivo.

Según explican fuentes conocedoras de la reunión a elEconomista, Antonio Vázquez, presidente de la aerolínea, y Rafael Sánchez-Lozano, consejero delegado, hicieron un amplio resumen ante los miembros del consejo de todas las reuniones que se han producido este verano y trasladaron la idea de que la fusión "sigue viva".

Esta reunión es continuación del consejo ordinario celebrado el último jueves de septiembre, en el que también estuvieron presentes los dos nuevos gestores de Iberia para explicar su hoja de ruta. Tanto el problemático fondo de pensiones de la aerolínea británica como la ecuación de canje son dos de los asuntos más espinosos que todavía quedan por resolver en la fusión con British.

El consejo se ha encontrado en la mesa con las recientes declaraciones de Willie Walsh, consejero delegado de British, en las que asegura que no está dispuesto a aceptar una ecuación de canje por debajo del 53 por ciento. Tanto Roger Paul Maynard como Tristan Garel Jones, representantes de British Airways en el consejo de Iberia, no estuvieron presentes en la reunión, ya que era sobre cuestiones específicas de la fusión.

Ahora mismo, esta ecuación de canje a cierre de la cotización de ayer se situaba en 56,6/43,4 a favor de British Airways. En febrero de este año, Iberia llegó a tener una capitalización bursátil mayor que su socia británica por primera vez en su historia, pero las tornas han cambiado. De hecho, los expertos consideran que si la situación económica mejora, el crecimiento en bolsa de British Airways será mucho mayor que el de Iberia y la ecuación de canje se podría situar en torno al 66 por ciento a favor del gigante con sede en Heathrow, proporción que ya tenía cuando anunciaron la fusión en julio de 2008.

Tirón de orejas de la Comisión

Y mientras British e Iberia deciden su futuro, Bruselas echó ayer un jarro de agua fría a ambas aerolíneas y a American, su socia del otro lado del Atlántico. La Comisión Europea anunció que considera ilegal el proyecto de Iberia, British Airways y American Airlines de cooperar en las rutas transatlánticas entre Europa y Norteamérica. Bruselas confirmó que en septiembre envió un pliego de cargos oficial a estas tres aerolíneas de la alianza Oneworld. En abril, había anunciado la apertura de una investigación formal sobre este caso.

Las aerolíneas pretenden gestionar de manera conjunta sus horarios de vuelo, su oferta de plazas a los pasajeros y los precios, además de repartirse los beneficios. Las rutas en las que estas tres compañías aéreas pretenden reforzar su relación son las que enlazan Canadá, México, Estados Unidos y Puerto Rico con la UE, Noruega y Suiza.

La Comisión Europea no ha adoptado aún una decisión formal, que podría forzar a Iberia y a sus socios a reducir el alcance de su proyecto de colaboración o, incluso, prohibirlo. Las aerolíneas tienen ahora la oportunidad de defenderse e intentar convencer a Bruselas de que se equivoca y de que su acercamiento no constituye un cartel: pacto entre competidores que se compinchan para inflar los precios.

Bruselas también recordó ayer que está investigando, en paralelo, los pactos entre tres aerolíneas de Star Alliance (Lufthansa, Continental, United y Air Canada), y los acuerdos entre los miembros de Skyteam (Air France-KLM, y Delta-Northwest).

Forzar una opa sobre Vueling

Por otro lado, Iberia estaría forzada a lanzar una opa sobre Vueling si acaba fusionándose con British Airways. Según informa Bloomberg, un acuerdo que produzca un cambio en el control de Iberia podría obligar a la aerolínea a hacer una oferta por el 100 por ciento de Vueling o a reducir su participación, que ahora es del 46 por ciento, según marca el artículo 7 sobre tomas de control indirectas o sobrevenidas del Real Decreto sobre el régimen de opas.

Iberia pidió una exención a la Comisión Nacional del Mercado de Valores para no tener que lanzar una opa sobre el 100 por cien de Vueling pese a superar más del 30 por ciento del accionariado. La CNMV se la concedió a cambio de que no participara en las decisiones estratégicas de la compañía. De esta manera, existe una comisión especial en Vueling que trata estos temas, pero a ella no acuden los consejeros de Iberia en la aerolínea de bajo coste catalana.

La agencia de noticias consultó a Ángel Fernández-Albor, profesor de derecho mercantil y abogado del bufete Cremades & Calvo-Sotelo, quien aseguró que "si British Airways es el socio dominante en la fusión, el caso es claro: es obvio que el artículo 7 debe ser aplicado".

Es evidente que British tendrá una posición mayoritaria en la ecuación de canje del nuevo grupo, por lo que Iberia debería estar obligada a lanzar una opa sobre el 54 por ciento de Vueling que todavía no controla.

Si Iberia fuera obligada a lanzar una opa sobre Vueling, una de las incógnitas que se abrirían sería la posición que tomaría la familia Lara, que son los otros accionistas de referencia de la compañía de bajo coste con un 14,3 por ciento del grupo. La nueva Vueling ha nacido fruto de la fusión con Clickair, otra aerolínea de vuelos baratos de capital cien por cien español y que era controlada por Iberia.

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