Con 36 años, Nicola Sturgeon es una de las principales líderes políticas de Escocia. Ella fue la primera en alzar la voz para pedir que el empleo y la sede de Scottish Power permaneciera en Glasgow. El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, le mandó rápidamente una carta para presentar a Iberdrola y viajó junto con su presidente, Ignacio Galán, para informarles de la operación.
Su partido, ahora, ha reclamado a la Comisión Europea que vigile los beneficios fiscales que España otorga a las operaciones de compra y reclama juego limpio en las fusiones.
P. ¿Cómo fue su encuentro con el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán? ¿Qué les prometió?
R. El encuentro fue muy amistoso. En la reunión se nos dio una serie de garantías sobre mantenimiento de los empleos en la empresa y que la compañía seguiría siendo gestionada desde Glasgow si la opa salía adelante.
P. ¿Qué piensa usted de esta operación? ¿Es buena para Escocia?
R. Scottish Power es la mayor compañía industrial de Escocia. Por lo tanto, estamos muy interesados en que la empresa mantenga su sede en Escocia y que todas las decisiones importantes de la empresa se adopten aquí.
P. ¿Han presentado sus quejas a más instituciones?
R. Hemos contactado también con el Gobierno británico para tratar este asunto.
P. ¿Qué piensa usted de la intervención del presidente del Partido Nacionalista Vasco, Josu Jon Imaz? ¿Le parece correcta?
R. Nos sentimos muy satisfechos de que el señor Imaz viajara hasta Escocia para discutir esta situación con nosotros.
P. ¿Cree usted que la Comisión Europea debería prohibir la operación o ponerle condiciones?
R. La Comisión Europea debería garantizar la igualdad de condiciones en las ofertas de compra.
P. ¿Han pensado en acudir al Tribunal de Luxemburgo si finalmente la Comisión Europea no hace caso de sus planteamientos?
R. Esperaremos a que la Comisión Europea tome una decisión.