ROTTERDAM/ESTRASBURGO (Reuters) - Los mayores puertos europeos se vieron afectados el lunes por una huelga de estibadores contra los planes de la Unión Europea de liberalizar los servicios portuarios que acabó con violencia en la sede del Parlamento Europeo.
La policía disparó gases lacrimógenos y utilizó tanquetas de agua contra unos cientos de trabajadores que habían quedado de los más de 10.000 sindicalistas que participaron en la manifestación, dijo un portavoz policial, que añadió que 12 agentes resultaron heridos, uno de gravedad.
Los últimos datos disponibles, de última hora de la mañana, mostraban que de los 4.721 trabajadores de los cerca de 5.600 integrados en 37 sociedades estatales de estiba y desestiba, el 99,5 por ciento secundó esta primera jornada de huelga sin que se registrase ningún incidente.
Además, el puerto de Amberes, en la vecina Bélgica, el segundo mayor de Europa por volumen, estaba completamente parado.
Los estibadores de toda la UE protestan contra una directiva firmemente respaldada por la industria para acabar con un monopolio apoyado por los sindicatos.
"Sólo en España calculamos que con las mejores perspectivas se quedarían 2.000 estibadores sin trabajo, que los cambiarían por otros trabajadores, porque no estamos hablando de un sector que está en crisis", dijo Julián García, coordinador general de la Organización Internacional de Estibadores, a RNE antes de partir de viaje a Estrasburgo.
El secretario general de los estibadores del puerto francés de Dunkerke, Franck Gonsse, manifestó: "Es un 'dumping' social descontrolado. Cogen a quien quieren, hacen con ellos lo que quieren, sin normas".
La convocatoria también se siguió en puertos de Portugal, Dinamarca, Suecia y Grecia.