Brotes verdes en la mayor fortuna de España. Amancio Ortega, presidente y principal accionista de Inditex, ha logrado que sus sociedades de inversión vuelvan de nuevo a ser rentables, diciendo adiós así a varios meses de recesión.
Arrastradas por la crisis económica internacional, las tres sicavs a través de las cuales gestiona su patrimonio -Alazán, Gramela y Keblar-, entraron el año pasado en números rojos, con índices de rentabilidad negativos entre el 4,8 y el 9,4%.
La situación, sin embargo, ha empezado a cambiar y, de acuerdo con los últimos datos depositados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ortega ha consolidado su vuelta a los beneficios en el primer semestre de este año.
A falta todavía de los datos públicos de Keblar, que en cualquier caso habría vuelto también a ganar dinero, Alazán Inversiones acumula en el presente ejercicio una rentabilidad neta del 1,14% y Gramela la eleva incluso hasta el 1,9%.
En el último trimestre, la rentabilidad se ha elevado al 0,47% en el caso de Alazán y al 0,49% en el de Gramela. Y no es un hecho conyuntural. Según los informes financieros presentados, las dos firmas acumulan ya dos trimestres consecutivos en positivo, lo que permite pensar que el cambio de tendencia se está consolidando.
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