El gigante hipotecario Fannie Mae, rescatado por el Gobierno estadounidense el año pasado, obtuvo una pérdida neta de 14.800 millones de dólares en el segundo trimestre del año, lo que le ha obligado asolicitar 10.700 millones de dólares adicionales al Tesoro.
La firma, que fue puesta en otoño bajo la tutela del Estado para evitar la quiebra, ya había perdido 23.200 millones de dólares en el trimestre anterior, recuerda en un comunicado. La pérdida por acción fue de 2,67 dólares en el segundo trimestre, mientras que en los tres meses precedentes la pérdida fue de 4,09 dólares.
En el mismo periodo del año anterior, Fannie Mae registró unas pérdidas de 2.300 millones de dólares, ó 2,54 dólares por acción.
Según el gigante estadounidense, estas nuevas pérdidas fueron provocadas por un esfuerzo colosal de provisionamiento de 18.800 millones de dólares, destinados a amortizar el monto de los créditos hipotecarios impagados y la situación difícil que sigue viviendo el mercado inmobiliario.
No obstante, el cierre en alza de las bolsas permitió al grupo registrar plusvalías en sus inversiones, valoradas en su valor de mercado.
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