Empresas y finanzas

El Banco de España urge a las cajas castellanas a fusionarse

"Tenemos que ponernos las pilas porque las cajas andaluzas y las catalanas ya están en marcha y los fondos son limitados". Este mensaje fue lanzado por el Banco de España a las cajas de Castilla y León. Según un consejero de Caja Duero, este mensaje deja a las claras la urgencia que el organismo que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez quiere imprimir al proceso de fusiones.

En Castilla y León, de las reticencias iniciales se ha pasado a la prisas en un proceso de integración que ya es imparable en el caso de las dos principales entidades, Caja España y Caja Duero, y que está abierto a la incorporación de Caja de Burgos, que ha encargado también un estudio sobre las posibilidades de establecer alianzas a la misma consultora que analiza la fusión de las otras dos entidades.

Este hecho se interpreta en la entidad que preside Julio Fermoso como un claro indicio de que Caja de Burgos se terminará incorporando al proceso, entre otras cosas por las presiones del Banco de España para que las fusiones sean lo más amplias posibles y alcancen el mínimo de 50.000 millones en activos para lograr la efectividad buscada.

La consultora encargada de los informes, KPGM, no se podrá ir de vacaciones para que su estudio esté lo antes posible. De hecho, ayer, el portavoz del Gobierno regional, José Antonio de Santiago, auguraba que a finales del mes de agosto o principios de septiembre empezará a haber "buenas noticias". "Desde hace mes y medio trabajan conjuntamente (Caja Duero y Caja España) y parece que funciona y va avanzando", afirmó.

Nuevos movimientos

Estos plazos coinciden con los que se manejan en los consejos de administración de las dos entidades directamente implicadas e, incluso, hay algún consejero que se atreve a poner fecha -el 28 de septiembre- a la firma del protocolo de fusión, fórmula preferida por el Banco de España en vez de la integración, también barajada.

A los plazos que manejan las entidades, se une el hecho inexorable de que la hoja de ruta diseñada por el Banco de España, una vez que está en marcha con las cajas catalanas y andaluzas, necesita de nuevos protagonistas y de que los fondos para facilitar las fusiones son limitados.

Con el Frob cuestionado por la Unión Europea, las arcas del fondo de Garantía de Depósitos (FGD) son cada vez más exiguas, una vez que ya ha consumido 1.300 millones para salvar a CCM y otros 990 para la fusión de Unicaja, CajaSur y Caja Jaén.

Mientras se mastica esta fusión, el deterioro de las cuentas de las cajas, aunque se ralentiza, no se detiene debido a la morosidad. Precisamente ayer Caja Duero y Caja España dieron sus resultados, con caídas en los beneficios de más de un 25%.

Fuertes provisiones

En concreto, Caja Duero obtuvo un beneficio de 41,2 millones de euros al finalizar junio, un 25,2% menos que el pasado año, "después de haber realizado unas fuertes provisiones de más de 80 millones de euros". El volumen de negocio gestionado por la caja y su grupo consolidado aumentó en este periodo en 817 millones. La cifra total de negocio alcanzó los 33.788 millones de euros.

Por su parte, Caja España consiguió un resultado neto de 38,8 millones de euros, con un descenso del 31,08%, debido a la "constitución de provisiones voluntarias". La entidad registró "voluntariamente", 42,8 millones de euros en el apartado de pérdidas por deterioro de activos para hacer frente a la morosidad.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky