Orange, subsidiaria de France Telecom, dijo el lunes que ofrecería tarifas especiales a algunos de sus 16 millones de clientes británicos que acepten recibir anuncios a través de SMS y MMS de texto e imágenes.
LONDRES, 27 jul (Reuters) - El operador móvil Orange planea ser el primero en llevar la publicidad a los teléfonos móviles a escala masiva en una sociedad con el especialista en publicidad móvil finlandés Blyk, que dejará de gestionar su propio servicio.
No heredará automáticamente los 200.000 miembros británicos de Blyk, que serán libres de marcharse cuando quieran.
Marc Overton, a cargo de venta al por mayor, desarrollo de negocio y sociedades de Orange en Reino Unido, dijo a Reuters que la experiencia de Blyk permitiría a Orange enviar anuncios a los clientes telefónicos sin causar hostilidad, lo que ha sido un desafío clave para los operadores.
Los anunciantes llevan mucho tiempo interesados en la publicidad vía móvil, pero se han visto contenidos por el pequeño tamaño de la pantalla y la potencial hostilidad de los clientes.
El modelo de Blyk se construyó invitando a gente de entre 16 y 24 años a suscribirse para recibir un máximo de seis mensajes al día de marcas como COCA-COLA (KO.NY)o L'OREAL (OR.PA)a cambio de mensajes y llamadas gratis.
Los clientes de Blyk tienen ciertas opciones sobre los anuncios que reciben, y la compañía dijo que su investigación revelaba que recibían de buen grado los mensajes, que consideraban más bien información o entretenimiento, en lugar de publicidad.
Blyk también anunció la semana pasada que se asociará con VODAFONE (VOD.LO)en los Países Bajos.
(Información de Georgina Prodhan; Traducido por Raquel Castillo en la Redacción de Madrid; Reuters Messaging: raquel.castillo.reuters.com@thomsonreuters.net + 34 915858341; raquel.castillo@thomsonreuters.com)
COPYRIGHT
Copyright Thomson Reuters 2009. All rights reserved.
The copying, republication or redistribution of Reuters News Content, including by framing or similar means, is expressly prohibited without the prior written consent of Thomson Reuters.