Empresas y finanzas

El Hotel Watergate de Washington es embargado y sale a subasta

Entrada del hotel donde se urdió la trama que tumbó a Nixon

El Hotel Watergate, que forma parte del complejo de Washington que se hizo famoso por el escándalo que forzó la dimisión del presidente Nixon en los años 70, está en apuros. Ha sido puesto a subasta por PB Capital Corp, el acreedor que otorgó la hipoteca de 40 millones de dólares a su dueña, la firma Monument Realty, actualmente asfixiada por las deudas.

Se espera que la puja alcance al menos los 25 millones de dólares y según Paul Cooper, vicepresidente de la casa de subastas Alex Cooper Auctioneers, unos 10 interesados se han registrado ya y han dejado un millón de dólares de depósito, cantidad con la que se iniciará la ronda de ofertas. Y es que, según The Washington Post, el diario que destapó el llamado Caso Watergate y que adelantó que el edificio iba a salir a subasta, el hotel "es considerado por muchos en Washington como una propiedad trofeo".

De hecho, el anuncio de la subasta ha armado un auténtico revuelo en los círculos inmobiliarios de la capital estadounidense, y los teléfonos, faxes y correos electrónicos de Alez Cooper Auctioneers están colapsados. El principal interesado podría ser una cadena hotelera de lujo del Medio Este afincada en Londres, afirma el diario.

Un edificio histórico

El complejo Watergate saltó a las portadas de los medios de comunicación en 1972, cuando cinco hombres fueron detenidos por colarse en las oficinas que el Comité Nacional Demócrata tenía en el complejo. Todos fueron acusados de haber entrado para instalar escuchas, pinchar teléfonos y robar documentación. Finalmente, se descubrió que el presidente Richard Nixon estaba personalmente implicado en la trama de espionaje, lo que le costó su cargo.

Hace ya tiempo que el hotel es un monstruo en decadencia. Sus grandiosos acabados y sus suelos de mármol han perdido todo rastro de lujo. Sus 251 habitaciones han permanecido vacías desde 2007 y hace más de un año que sus dueños tratan de deshacerse de él. Se calcula que el edifico necesita una inversión mínima de 100 millones de dólares sólo para hacerlo habitable.

Lehman, el socio en la sombra

Monument Realty adquirió el edificio por 45 millones de dólares en 2004, con el desaparecido Lehman Brothers como socio financiero, y no paga los impuestos de la propiedad desde el año pasado, por lo que la deuda ha engordado otros 250.000 dólares.

Por no mencionar los 100.000 a 150.000 dólares mensuales que se le cargan a cuenta de seguridad, electricidad, calefacción y seguro, entre otras cosas, a pesar de permanecer desocupado.

Por tanto, los compradores van a tener que pensárselo mucho, aunque la venta se materializara por unos 20 o 30 millones de dólares. "La verdad es que no me parece ninguna ganga. El desarrollo financiero del hotel es imposible", sentencia Warren Dahlstrom, el broker que en su momento ayudó a materializar la venta de una de las torres de oficinas del complejo.

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