Representa al típico muscle car norteamericano. Su fama ha traspasado las fronteras de su país de origen, convirtiéndose en un mito a nivel mundial.
El Camaro original se presentó en tiempos de la generación del baby boom y representó al coche deportivo adecuado a la vida real, asequible para casi todos. Ahora, General Motors anuncia que, en un par de años, podremos volver a verlo rodar, bien en su versión berlina, bien en la descapotable.
Pequeños cambios
De momento tenemos que conformarnos con los denominados show car vistos en los salones de Detroit de 2006 (berlina) y 2007 (cabrio). El concept car Camaro cabrio está basado en el coche original de los setenta e incorpora sólo pequeños cambios para adecuarse a su condición de descapotable.
Comparte las medidas exteriores con la berlina (4.730 x 2.022 x 1.344 mm), aunque la zona del parabrisas cambia ligeramente para dar cabida al techo descapotable. Monta un poderoso motor V8 que envía la potencia directamente a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual. El diseño incluye las clásicas proporciones de capó/habitáculo corto y una silueta ancha que da al vehículo la apariencia de pegarse a las curvas.
La pintura Hugger Orange es una puesta al día del color ofrecido en 1969, y dispone de un panel de instrumentos basado en el del Camaro de la primera generación, con un diseño de indicadores redondos en relojes cuadrados.