Empresas y finanzas

El 90% de chinos en empresas extranjeras sufre agotamiento físico y mental

Pekín, 30 ene (EFECOM).- El 90 por ciento de los empleados chinos que trabajan para compañías extranjeras en el gigante asiático presentan síntomas de agotamiento físico y mental, según un estudio recogido hoy por el diario "China Daily".

Una encuesta conducida por la consultora pequinesa Horizon Research recogió las opiniones de 824 hombres y 697 mujeres empleados por compañías multinacionales en las cuatro mayores ciudades chinas: Shanghai, Pekín, Cantón y Wuhan.

Más del 90 por ciento de los 1.521 encuestados presentaban uno o algunos de los 27 síntomas propios del exceso de cansancio que considera la Institución Nacional Japonesa de Salud Pública.

El 5 por ciento de los encuestados presentaban incluso más de diez de esos síntomas, por lo que se arriesgaban a sufrir serios problemas de salud, mientras que el 30 por ciento reconocieron sentirse siempre cansados y tener fallos de memoria.

Entre los factores que propician el "colapso" de los trabajadores se encuentran la falta de ejercicio físico y el exceso de trabajo, que afectan sobre todo a los trabajadores de entre 30 y 45 años con salarios altos y formación académica.

El 16 por ciento de este último grupo presentaba más de siete síntomas de agotamiento, porcentaje que se eleva al 23,6 por ciento en el caso de aquellos empleados que contaban con formación de posgrado.

Chen Qian, una joven de 23 años que trabaja para una compañía de software extranjera, declaró a Efe que el dicho español de "trabajas más que un chino" responde a que "los extranjeros son bastante prácticos y explotan a sus empleados".

No obstante, recordó que "gran parte de los chinos que trabajan en las multinacionales son asistentes, no pertenecen al equipo principal de la empresa", por lo que "trabajan sin presión".

"En una compañía china el ambiente es más amable y relajado", aseguró Chen, quien reconoció que "las empresas extranjeras son más eficientes y productivas".

"En las empresas chinas sólo basta a veces con picar la tarjeta a la entrada" explicó, aunque entre bastidores señaló que "hay mucha competencia".

Su amiga Wang Li, de 27 años, trabaja en una embajada, donde "nunca he sentido estrés", aunque "mis jefes son exigentes".

Sobre el agotamiento que azota a su generación, Wang afirmó que suele ir al gimnasio "porque me ayuda a desconectar y porque sudar es bueno para despejarse" después de la jornada laboral.

"De mis amigos, muy pocos hacen ejercicio regularmente, aunque les estoy animando a que se apunten al gimnasio", porque "los veo muy exhaustos", revela sonriente Wang.

Hasta hace pocos años, los chinos urbanitas no contaban con fines de semana ni largos periodos vacacionales, y su descanso se limitaba a un día a la semana y dos o tres jornadas al año con motivo de las fiestas nacionales. EFECOM

pa/cg

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