Empresas y finanzas

El G-8 promete 20.000 millones de dólares en ayuda a los pobres

L'AQUILA, Italia (Reuters) - Los líderes del G-8 se comprometieron el viernes a dar 20.000 millones de dólares (unos 14.365 millones de euros) en ayuda a la agricultura para las naciones pobres, superando las expectativas en una cumbre en la que hubo pocos avances sobre el cambio climático y que hasta habría marcado el fin del grupo.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y el anfitrión del encuentro, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, plasmaron la creciente percepción de que las ocho naciones más industrializadas del mundo no reflejan los patrones cambiantes del poder económico mundial.

Enfrentarse a los desafíos globales "sin grandes potencias como China, India y Brasil parece equivocado", dijo Obama.

Lanzado en 1975 con seis miembros, el Grupo de los Ocho ahora agrupa a Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Rusia y Canadá. Los italianos lo convirtieron en la segunda jornada en el "G-14", y en la tercera agregaron a otros 15 países.

Eso permitió a Obama, que viajó a Ghana en su primera visita al Africa subsahariana como presidente, utilizar la cumbre para promover que los esfuerzos se centren en la inversión en el sector agrícola más que en ayuda alimenticia.

Washington aportará 3.500 millones de dólares al programa de tres años.

"No hay razón para que Africa no sea autosuficiente en lo concerniente a los alimentos", dijo Obama, recordando que sus familiares en Kenia viven "en pueblos donde el hambre es real", aunque ellos mismos no la sufran.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que participó como invitado en la reunión, anunció que España iba a destinar 500 millones de euros para la nutrición infantil.

CUMPLIR CON AFRICA

Obama destacó que Africa tiene suficiente tierra cultivable pero carece de semillas, irrigación y mecanismos para que los productores obtengan un precio justo por sus productos, temas que la cumbre prometió abordar.

Africa dijo a las naciones ricas que debían honrar sus compromisos, viejos y nuevos, consciente de que algunos países del G-8 incumplieron su promesa de 2005 de aumentar la ayuda anual en 50.000 millones de dólares para 2010, de los cuales la mitad debía ser destinada al continente.

El presidente sudafricano, Jacob Zuma, dijo que los nuevos fondos "servirán mucho" para ayudar a Africa. "No podemos decir que sea suficiente, pero al menos es un comienzo para hacer cosas concretas", aclaró.

El ministro de Agricultura nigeriano, Abba Ruma, dijo que el nuevo compromiso era "muy encomiable teniendo en cuenta la actual recesión global".

Pero advirtió que debe ser "reembolsado en forma expedita. Sólo entonces sabremos que el G-8 está cumpliendo con su compromiso y no sólo está haciendo una promesa para después irse a dormir".

Naciones Unidas dijo que el número de personas desnutridas ha aumentado en los últimos dos años y alcanzaría los 1.020 millones de personas en 2009, revirtiendo el descenso de las últimas décadas. La recesión mundial provocaría que otros 103 millones de personas sufran hambre.

Organismos de ayuda como el Programa Mundial de Alimentos dijeron que la señal de generosidad en el último momento en la cumbre de L'Aquila fue "recibida con gran alegría".

Los 20.000 millones de dólares que serían entregados en los próximos tres años puede que parezcan inferiores a los 13.400 millones de dólares que el G-8 dijo haber reembolsado entre enero de 2008 y julio de 2009, pero grupos de ayuda aclararon que los fondos comprometidos el viernes van en una dirección más precisa.

La organización benéfica ActionAid de Gran Bretaña advirtió que, con 1.000 millones de personas que sufren hambre, las decisiones del G-8 "literalmente pueden marcar una diferencia entre la vida y la muerte para millones de personas en el mundo en desarrollo".

ESCASO PROGRESO CLIMATICO

La cumbre se realizó en L'Aquila, la localidad del centro de Italia devastada por un terremoto en abril en el que murieron unas 300 personas.

Eso explicaría la escasa cantidad de manifestantes en contra del G-8, a diferencia de la violencia que caracterizó la última reunión del grupo, realizada en Génova en 2001.

Sin embargo, grupos ecologistas expresaron su decepción porque el G-8 no logró convencer a China y a India de que se comprometieran a reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.

Los 17 mayores emisores que se reunieron en el Foro de Grandes Economías, encabezado por Obama, sólo lograron que China e India acepten limitar el aumento de la temperatura a 2 grados centígrados.

Pero Obama, que tiene un proyecto de ley sobre el cambio climático que se ha retrasado en el Congreso, dijo que las conversaciones crearon el ímpetu para que se logre un nuevo pacto de la ONU en Copenhague en diciembre.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky