
General Motors se dispone a anunciar hoy que ha salido de la bancarrota tras conseguir aprobación legal para vender su mejores activos a un grupo liderado por el Gobierno de Estados Unidos.
El acuerdo acabó con buena parte de la deuda de la compañía y redujo los altos costes que habían forzado a la firma a declarar el mes pasado la mayor quiebra industrial en la historia del país.
El presidente ejecutivo de GM, Fritz Henderson, dará hoy una conferencia de prensa por la mañana en Detroit para lanzar la llamada "nueva GM".
"La nueva empresa tiene que ser buena". dijo Mark LaNeve, jefe de ventas de GM. "Estoy ansioso por llegar al punto en que estemos llevando la nueva firma y que el nombre de la empresa no se asocie con la bancarrota", agregó.
GM estará ahora controlada en un 60,8% por el Tesoro de Estados Unidos, un 11,7% estará en manos de los gobiernos de Canadá y Ontario y un 17,5% será del mayor sindicato de la firma. El restante 10% será acreditado a la "vieja GM", una estructura casi vacía que seguirá en quiebra mientras logra liquidar sus activos.
Trámites legales
El anuncio de la nueva GM llegará después de que un juez ha negado hoy una petición para retrasar su venta de activos a la "nueva GM", según fuentes judiciales.
La petición de retrasar la venta había sido formulada hoy mismo por un grupo de individuos afectados por la instalación de amianto en vehículos de GM, quienes no lograron que fuera aceptada por el juez Lewis Kaplan, del Tribunal de Distrito de Nueva York.
Presentación de objeciones
El juez que supervisa la quiebra de General Motors, Robert Gerber, aprobó el pasado domingo la venta de los activos de la compañía a una nueva empresa financiada por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
Pero Gerber también suspendió la ejecución de la venta hasta el mediodía de hoy para permitir la presentación de objeciones a su decisión.
Tras el rechazo de la última apelación por parte del juez Kaplan, la sentencia de Gerber ha entrado en vigor, informó un portavoz de General Motors.