Davos (Suiza), 27 ene (EFECOM).- Brasil consideró hoy que la Ronda de Doha, que se negocia en la Organización Mundial del Comercio (OMC), necesita "avances concretos" antes de dos meses para cerrar con éxito un acuerdo global.
"Se necesita algún tipo de avance entre fines de marzo y principios de abril, y números sobre la mesa a lo más tardar antes de que acabe junio" para lograr el objetivo de cerrar ese acuerdo de comercio multilateral, afirmó hoy en Davos el ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Celso Amorim.
Las mayores potencias comerciales del mundo decidieron hoy reanudar con prontitud las negociaciones de la Ronda de Doha en Ginebra, y aunque no fijaron la fecha, sí reconocieron que un eventual fracaso tendrá costes que van más allá del comercio.
"Reanudamos por completo las negociaciones", afirmó hoy el director general de la OMC, Pascal Lamy, al término de la reunión informal que los representantes de Comercio de EEUU, la Unión Europea (UE), Brasil e India y otros veinte países celebraron en la ciudad de Davos, en los Alpes suizos.
El canciller brasileño señaló que dejaba Davos con "una impresión positiva de la reunión y con más optimismo".
Al hablar de "números" los negociadores se refieren a las propuestas cifradas sobre los recortes arancelarios y de subsidios a aplicar a la agricultura y los bienes industriales.
"Hoy hemos recibido señales claras de que estamos preparados para comprometernos en las negociaciones", dijo Amorim, que quiso reflejar el ambiente positivo actual señalando que "lo peor que ahora podamos conseguir, siempre será preferible que lo mejor que hubiéramos acordado en Cancún".
En esa ciudad mexicana fracasó en 2003 la primera tentativa de poner fin a estas negociaciones que buscan profundizar la liberalización del comercio internacional de agricultura, productos industriales y servicios en beneficio de los países en desarrollo y de los más pobres.
Amorim agregó que tiene "la sensación de que EEUU y la UE están preparados para comprometerse en negociaciones serias. Creo que hay una urgencia (en llegar al acuerdo) que antes no existía"
Aseguró que "Brasil está preparado para comprometerse en la apertura de su mercado industrial y de servicios desde el momento en que obtenga lo que busca en agricultura".
"Si (el director general de la OMC, Pascal) Lamy nos encerrase hoy en una sala, Brasil pondría sus cifras en la mesa", señaló el canciller brasileño para mostrar el grado de compromiso de su país, que junto a India lidera al Grupo de los Veinte (G-20), que son naciones en desarrollo y, en su mayoría, exportadores agrícolas.
Por su parte, el ministro indio de Industria y Comercio, Kamal Nath, dijo a Efe que "esta reunión ha devuelto Doha al proceso negociador. Me siento optimista porque la UE se ha acercado a las posiciones del G-20, pero ahora Estados Unidos tiene que comprometerse más".
Pero agregó que se sentirá "realmente optimista cuando tengamos los números".
Respecto al plazo que supone para la agenda de Doha el que uno de los mayores negociadores, como es EEUU, tenga en el horizonte la renovación de la Autoridad de Promoción Comercial (TPA) o "fast track" cuando ésta expire en junio, Nath dijo que "las negociaciones no pueden depender del límite que marca el TPA".
El TPA permite al presidente de EEUU, George W. Bush, negociar por la vía rápida (fast track) acuerdos de comercio internacional sin tener que someterlos al proceso de enmiendas, pues el Congreso sólo puede pronunciarse a favor o en contra del texto total.
Bush tiene ahora la dificultad adicional de tener un Congreso de mayoría demócrata que podría echarle a bajo su eventual petición para renovar el TPA, lo que supondría, según los analistas, un retraso de años para la Ronda de Doha.
"No podemos fijarnos un plazo en la negociación porque el TPA u otro asunto similar se presente" en un país determinado, precisó. EFECOM
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