Hoy, Martinsa Fadesa ha celebrado su primera junta general de accionistas desde que entró en concurso de acreedores, nua reunión que se ha saldado con varias novedades. Para empezar, dejará de ser una inmobiliaria para convertirse en una entidad "especializada en la venta deactivos". Además, el consejo de administración, presidente incluido, se bajarán el sueldo en torno a un 40%.
Según explicó el directivo, el cambio de modelo hacia una posición de venta de activos se debe a que la empresa tiene una operativa muy limitada a corto y medio plazo por motivos internos -el concurso de acreedores- y externos -la actual situación financiera y la crisis que padece el sector inmobiliario en España-, lo que ha impactado "dramáticamente" sobre las cuentas de la compañía en 2008.
A pesar de ello, Martín indicó que los resultados obtenidos en el primer trimestre de 2009 están dando síntomas de una "leve mejoría": el volumen de negocio repuntó un 62%, hasta los 211 millones de euros, mientras que el resultado neto mejoró al registrar pérdidas por 27 millones frente a los 85 millones que perdió en el mismo periodo del año anterior.
Además, ha logrado una preventas por valor de 200 millones de euros, lo que representa un alza del 117%.
"Cautelosos y realistas"
Martín añadió que se están cumpliendo los objetivos marcados y, con ello, se está aumentando la percepción de que la empresa es viable, lo que se ratifica con el hecho de que la situación patrimonial de Martinsa-Fadesa es positiva, con unos activos valorados en 7.404 millones de euros frente a los 7.005 que tiene de deuda.
Precisamente esa deuda es la que la empresa ha propuesto pagar en ocho años, desde mediados de 2010 hasta mediados de 2017, si bien hasta abril de 2012 sólo tendrá que abonar 200 millones de euros, que representan menos del 3% de la deuda total.
Sin embargo, Martín señaló que desde la dirección se mantienen "cautelosos y realistas" respecto a la situación de la empresa y abogó por la diversificación como modelo a seguir, externalizando para ello "todo lo que sea ajeno al negocio".
Así, reconoció que el proceso concursal marca "de forma absoluta" el devenir de la compañía, aunque puntualizó que "Martinsa-Fadesa tiene futuro" si se toman las decisiones adecuadas en el momento preciso y se mantiene una visión "nada autocomplaciente".
Reducción de sueldos
Como parte que del proceso de reestructuración de la compañía y de reducción de gastos, Fernando Martín destacó que las retribuciones del consejo de administración se recortarán un 40% al cierre del presente ejercicio. Esta medida, que afectará al propio presidente de la compañía, tendrá efectos a partir del 1 de julio.
La empresa cuenta ya con el apoyo del 54,7% de los acreedores y el visto bueno de entidades como Caja Madrid, Caixa Catalunya, Caixa Galicia, Bancaja y Banco Popular, además del de los administradores concursales.
Así, Martín evitó dar "estimaciones respecto a los plazos" para superar el proceso, aunque garantizó que trabaja para superarlo "cuanto antes". "Nos encontramos probablemente en la fase final", agregó ante los accionistas.
