Un día despúes de que la Asamblea de Madrid aprobara la Ley de Cajas regional, las distintas fuerzas políticas representadas en la entidad financiera escenificaron sus diferencias.
Fuentes cercanas al consejo de administración coinciden con lo afirmado ayer por IU: que más pronto o más tarde todas se unirán al pacto de estabilidad suscrito hace unos días por PP, IU, CCOO Comfia y los independientes.
Tomás Gómez, líder del PSOE madrileño, aseguraba ayer que su partido "se uniría mañana mismo" al acuerdo de estabilidad, si PP e IU "renuncian al reparto de poder, a sacar tajada de Caja Madrid". En opinión de Gómez, la aprobación de la nueva Ley obedece al deseo de estas dos formaciones "de repartirse los sueldos millonarios del Consejo de Administración".
Por su parte, el consejero de Economía de Madrid, Antonio Beteta, invitó ayer a PSOE, UGT y CCOO Madrid a que apoyen la nueva ley regional, que busca "la estabilidad de Caja Madrid" y que cuenta con la unanimidad del PP. Beteta admitió ayer el acercamiento de posturas entre Aguirre y Gallardón, tras las modificaciones introducidas en la nueva normativa. El consejero tildó de antidemocrático que "alguien pretenda atrincherarse en Caja Madrid y que no haya elecciones", en alusión a Miguel Blesa, por lo que desea que se alcance un acuerdo entre todas las formaciones políticas.
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