La suspensión de pagos de los hermanos Jesús y Jaime Salazar para evitar que les embarguen el 26% del grupo SOS ha dejado atrapados en la red a unos 25 bancos y cajas de ahorros. Destituidos en abril como presidente y consejero delegado de la compañía, los Salazar acumulan una deuda de más de 450 millones de euros y tienen como principales acreedores al Banco Popular, el Pastor, BBVA y Caixa Catalunya. Entre los tres tienen pendientes de cobrar créditos por un importe de casi 100 millones, lo que equivale al 22 por ciento del total.
A falta todavía de los datos oficiales de Task Arenal, otra de las sociedades de Jesús Salazar pendiente del concurso de acreedores, los principales accionistas de SOS <:SOS.MC:>deben 68,7 millones de euros a Banco Popular (POP.MC), 16,68 millones al Pastor (PAS.MC), 8 millones a BBVA (BBVA.MC) y 6,13 millones a Caixa Catalunya.
No obstante, entre los acreedores figuran también entidades como la CAM, Bankinter, Bancaja, el Banco Espiritu Santo, o EBN, que participa en un crédito sindicado en el que participa también Caja Castilla-La Mancha, con un préstamo de 271.280 euros.
Unión de Capitales, a la cabeza
De todas las sociedades que han presentado la suspensión de pagos, la más endeudada es Unión de Capitales, ya que además de los compromisos financieros con la banca fue la destinataria del autocrédito de 206 millones que el grupo SOS concedió a los Salazar a través de la sociedad Condor Plus.
Tal y como adelantó elEconomista el pasado sábado, Daniel Klein, que representa el 10% del capital, pidió ayer en el consejo de administración emprender acciones legales contra las cajas andaluzas, y no sólo contra los Salazar, por haber avalado y firmado en un principio este crédito.
Apoyado por Mansour Ojjeh, Klein consiguió que este punto se incluyera en el orden del día de la junta de accionistas, que se celebra el próximo 29 de junio. En la asamblea podría contar con el apoyo de los Salazar para tal medida y sumar así el 36 por ciento de las acciones, pero tendrá en contra a todo el consejo. Caja Madrid ha llegado a un pacto con las entidades andaluzas para no exigirles responsabilidades y suma en conjunto el 38,82 por ciento. Aemec, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios, aseguró ayer que está estudiando todavía que hacer.
El principal problema para los Salazar es que la banca quiere ejecutar cuanto antes sus acciones en SOS. Tras Ahorro Corporación, que les ha embargado ya un 1,4 por ciento, ayer UBS anunció su intención de quedarse con otro 0,63 por ciento de la compañía. Y puede que no sea el único. Otras entidades financieras confirmaron su intención de embargar cuanto antes los títulos.
Ante nuevos accionistas
Klein reclamó ayer también someter al voto de la junta la eliminación de los blindajes en la compañía, que limitan actualmente los derechos de voto al 10 por ciento del capital, con el objetivo de facilitar la entrada de nuevos socios y una opa. Asimismo, exigió que sean los accionistas los que aprueben el sueldo del nuevo consejero delegado, José Manuel Muriel, que se eleva a 1,7 millones de euros, gran parte ligado a la consecución de objetivos.
