Barcelona, 16 ene (EFECOM).- Los Mossos han detenido en Barcelona a dos presuntos estafadores que duplicaban tarjetas de crédito en los cajeros automáticos, en los que escondían sofisticados aparatos con tecnología rusa, desconocidos hasta ahora en España, capaces de transmitir el número PIN mediante un SMS al móvil del delincuente.
Según ha explicado hoy el subinspector Josep Monteys, subjefe de investigación de los Mossos en Barcelona, los dos detenidos, de nacionalidad rusa, habían llegado a la capital catalana el pasado día 30 y se habían alojado en un hotel, en cuya habitación guardaban todo el material tecnológico necesario para clonar las tarjetas.
La detención de Akhmedula D. y Georgy S., ambos de 21 años, se produjo el pasado día 10 cuando una patrulla que participaba en un operativo especial de vigilancia de robos en tiendas del Eixample sospechó de dos jóvenes que estaban merodeando junto a un cajero automático en la Rambla de Catalunya.
Los agentes identificaron a los dos sospechosos y en un maletín negro que llevaban encontraron varios aparatos electrónicos preparados para clonar tarjetas de crédito mediante el sistema conocido como "skimming".
También llevaban un reproductor multimedia, un receptor portátil de radiofrecuencias con un alimentador, un soporte metálico con una microcámara y cuatro baterías, una ranura para introducir tarjetas de crédito idéntica a la que hay en algunos modelos de cajeros, dos tarjetas magnéticas de hotel y una en blanco.
Con una autorización judicial, los agentes accedieron a la habitación donde se hospedaban y acabaron de encontrar el "kit" de tecnología de última generación profesional que usaban: un ordenador portátil, lectores-grabadores de tarjetas, un teclado de cajero automático manipulado, un programa informático que borra, graba tarjetas, minitelevisiones LCD, PDA y teléfonos móviles.
Lo que más sorprendió a los investigadores fue el hallazgo de un teclado falso que los estafadores superponían sobre el teclado original del cajero y que, mediante un sistema de telefonía móvil, transmitía al móvil de los delincuentes vía SMS los números PIN de la tarjeta cuando la víctima la usaba.
Según Monteys, es la primera vez que se detecta este tipo de tecnología para copiar los números secretos de las tarjetas.
Los dos estafadores, que escogían cajeros exteriores para no ser filmados y situados en zonas turísticas, copiaban los datos de las tarjetas bancarias introduciendo lectores disimulados en las ranuras del cajero, de modo que las víctimas desconocían que les estaban copiando los datos, mientras que al mismo tiempo, bien con una microcámara camuflada en el mismo cajero, o bien mediante el teclado falso que trasmitía SMS, los estafadores obtenían el número secreto.
Los aparatos para copiar las tarjetas incautados a los detenidos podían almacenar cada uno los datos de un centenar de tarjetas.
Luego sólo tenían que transferir los datos de las tarjetas clonadas a otras, bien blancas o incluso tarjetas de hoteles o de propaganda, y con el número PIN hacían el máximo número de extracciones.
El subinspector Monteys ha informado de que hasta que no vacíen el contenido del ordenador y los sistemas electrónicos decomisados no podrán saber con certeza cuántas tarjetas podrían haber clonado los dos ciudadanos rusos, que el juez ya ha enviado a prisión.
El investigador ha revelado que los dos detenidos han actuado con anterioridad en otros países europeos, "ya que este tipo de delincuentes suelen tener una gran movilidad".
Los Mossos están reconstruyendo el recorrido de los dos estafadores, que, según Monteys, tienen importantes conocimientos de informática y electrónica, a partir de los billetes de avión que les han incautado y los visados de varios países.
El subinspector Monteys ha recomendado a los usuarios de los cajeros que se cercioren de que la ranura para introducir la tarjeta es fija y no superpuesta y que tapen con una mano el teclado cuando piquen su combinación secreta, por si hubiera alguna microcámara instalada. EFECOM.
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