El Consejo de Seguridad Nuclear ha dejado la patata caliente de la decisión sobre el futuro de Garoña al Consejo de Ministros.
El Gobierno, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, tendrá que decidir qué quiere hacer con la central después del respaldo unánime que ha recibido por parte del CSN para seguir funcionando otros diez años, aunque con varias condiciones técnicas, tal y como adelantó elEconomista.
El Ejecutivo tendrá que pronunciarse antes del 5 de julio y por el momento la decisión parece que no está muy clara, ya que según fuentes consultadas por este diario de momento se está trabajando con los dos escenarios posibles: el cierre o la prolongación de la vida útil.
¿Entrega en mano?
El Consejo de Seguridad Nuclear envió ayer por la tarde el informe realizado al Ministerio, aunque la presidenta de la institución, Carmen Martínez Ten, tiene previsto entregarle en mano al ministro Miguel Sebastián el documento.
Según fuentes consultadas por elEconomista, Sebastián no tenía al menos hasta ayer ningún encuentro previsto en su agenda con la responsable de esta institución, que confirmó su rueda de prensa el lunes para explicar el contenido del documento y no intervenir en las elecciones.
Las organizaciones ecologistas aseguraron ayer que la ocultación de las conclusiones del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la central de Garoña a la ciudadanía durante todo el fin de semana "es una acto más de ocultismo y de falta de respeto democrático, al privar a la ciudadanía de su conocimiento y de las subsiguientes posiciones de los partidos políticos".
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Garoña funcioará al menos 10 años más