Empresas y finanzas

Mapfre informa por fin al mutualista y le aconseja que se quede las acciones

Mapfre ha detenido el reloj: siete meses después de aprobar la conversión a cotizada, ya ha empezado a rendir cuentas ante sus clientes. Los 5,23 millones de beneficiarios tienen hasta el 31 de octubre para elegir entre dinero o títulos

Manos a la obra. Siete meses después de que Mapfre (MAP.MC) aprobara su cambio de mutua a sociedad anónima, la aseguradora comenzó ayer a explicar a los 5,23 millones de mutualistas el porqué de la conversión y cómo les afecta.

Cada uno de ellos recibirá en sus buzones varios documentos en los que les informa que disolver la antigua mutua y traspasar el negocio a Mapfre S.A. les da derecho a percibir 73,4 euros o 23 acciones de la nueva compañía. La elección es libre, pero la aseguradora le anima a seguir vinculado al grupo con la nueva condición de accionista.

Hasta ahora, los mutualistas (clientes con pólizas de auto actuales o que las tuvieron contratadas en los últimos tres años) no habían recibido más explicaciones que las difundidas en los medios de comunicación. Mapfre se limitó a cumplir con la exigencia legal de publicar el proceso de conversión aprobado en su Asamblea General el 15 de junio en varios diarios y en el Registro Mercantil.

Cambios de calendario

La ley no obliga a enviar las cartas, pero la cuestión es si era suficiente para un proyecto de tanta envergadura, con tantos millones de clientes-propietarios por su condición de mutualistas y, sobre todo, cuando vuelca todo el negocio en una Mapfre que cotiza en Bolsa, donde la información y la transparencia es la principal regla.

El vacío informativo pasó factura al inicio del proceso. Con el interés de agilizar al máximo el cambio, Mapfre estableció que el mutualista que desease coger el dinero y no las acciones tenía hasta el 15 de septiembre para notificarlo, pero no se lo comunicó de manera personalizada. Llegó la fecha y sólo 1.825 de los 5,23 millones de mutualistas eligieron euros contantes y sonantes. Es decir, el 0,00035 por ciento de los beneficiarios.

Una respuesta que condujo a la misma Mapfre a ampliar, ya fuera de plazo, el calendario y después de que la Dirección General de Seguros le recomendase "máxima transparencia" en el proceso. Estiró el plazo hasta el próximo 31 de octubre para todos los mutualistas -quieran dinero o acciones- y se comprometió a informarles.

Pero la aseguradora ha esperado a tener la conversión atada y bien atada antes de poner en marcha el carteo. Las autorizaciones de Seguros, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), le llegaron el pasado 29 de diciembre, la víspera de la junta en la que Corporación Mapfre aprobó los últimos flecos para dar el salto corporativo.

Una vez formalizas las escrituras públicas correspondientes, ahora sólo quedaba remitir las cartas. Ayer salieron 500.000, que es el ritmo del envío diario previsto para que la información llegue al domicilio de todos los mutualistas a lo largo de este mes.

Acompañando a un tríptico informativo y el boletín para consignar la elección de dinero o títulos, figura una carta del presidente de Mapfre, José Manuel Martínez, en la que invita al mutualista a convertirse en accionista.

"Para nosotros -afirma- sería un honor y una gran satisfacción que optase por recibir acciones de Mapfre y nos acompañase como accionista en el gran proyecto empresarial de la Mapfre del siglo XXI".

De mutualista a accionista

Los que elijan las acciones las recibirán "tan pronto" se admitan los nuevos títulos a cotización, lo que está previsto antes de marzo. Si opta por el pago en efectivo, Mapfre se compromete a abonarlo antes de quince días después de recibir su notificación. Y si decide coger los títulos y cambia de opinión, la aseguradora se ofrece a venderlas y reintegrarle el importe.

Martínez explica en su misiva que la nueva estructura permitirá a Mapfre "una mayor expansión y una oferta más competitiva y con mejores servicios". El grupo decidió meter todo el negocio en su filial cotizada para engordarla y poder colocar después parte del capital en Bolsa, consiguiendo fondos con los que financiará ambiciosos planes de crecimientos, sin perder el control de la compañía.

El presidente indica que el control mayoritario estará en manos de la Fundación Mapfre, y pese al profundo cambio societario, sostiene que "mantendrá el mismo espíritu mutual y de servicio personal a los asegurados que ha inspirado tradicionalmente la actuación de Mapfre".

¿Y el seguro contratado del vehículo? No cambia. Los mutualistas con pólizas de automóviles en vigor las seguirán teniendo y "en las mismas condiciones y sin necesidad de trámite alguno por su parte". Y, según anticipa el presidente de Mapfre, la nueva estructura redundarán en un "precio más ajustado" del seguro.

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