DEOLEO SA
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Los hermanos Jesús y Jaime Salazar se están jugando todo su patrimonio tras su destitución como presidente y consejero delegado del grupo SOS. Además de los cerca de 240 millones de euros que tienen que devolver a la compañía, sus sociedades patrimoniales suman una deuda de 450 millones, según los datos del Registro Mercantil, y los acreedores amenazan ya con quedarse con todo.
Además de varias sociedades patrimoniales, los Salazar controlan todavía el 26% de SOS <:SOS.MC:>, el 7,6% de Martinsa-Fadesa (MTF.MC) y el 7% de Inversiones Ibersuizas, además del Gran Hotel Velázquez, un establecimiento de cuatro estrellas en uno de los barrios más lujosos de Madrid.
Ejecución de las garantías
Fuentes financieras han confirmado que "lo primero que se va a hacer es ir ejecutando progresivamente las garantías -tal y como ha hecho ya Ahorro Corporación con el 1,4% de SOS-, pero después, de forma progresiva, se procederá al embargo del resto".
El principal problema para los dos hermanos es que sus créditos están garantizados con las acciones de sus empresas y su situación no es precisamente boyante. Martinsa Fadesa está en concurso de acreedores desde julio del año pasado y el valor bursátil de SOS se ha desplomado en lo que va de año un 68%.
En la inmobiliaria están atrapados con una inversión de 80 millones después de haber tenido que ejecutar opciones de compra sobre acciones con Ahorro Corporación cuando la empresa estaba ya en vía muerta. De hecho, los hermanos tuvieron que quedarse con el 0,7% del capital de Martinsa Fadesa el 30 de julio del año pasado, 15 días después de que la inmobiliaria presentara en el juzgado la petición de concurso de acreedores voluntario.
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