Los malos resultados presentados ayer por British Airways ponen en vilo la fusión con Iberia. La propia dirección de la compañía reconoció ayer a los analistas que, aunque la operación sigue adelante, la nueva situación económica obligará a realizar varios ajustes en la negociación.
Y es aquí donde Iberia tiene una puerta abierta para ganar peso en la ecuación de canje resultante de la operación.
Pero no le pudo ir ayer peor a British Airways. Superó negativamente las previsiones de los analistas y registró unos números rojos de 406 millones de euros, frente a los beneficios de 824 millones de euros del ejercicio anterior.
La aerolínea británica no quiso hacer oficial el dato del déficit del fondo de pensiones, aunque Willie Walsh reconoció que "existe una preocupación lógica en Iberia" sobre este agujero económico "que hay que resolver". Según publicaba ayer la edición digital de Wall Street Journal, Walsh ha explicado a la prensa británica que las negociaciones se están centrando en estos momentos en la ecuación de canje, que tras el aumento del déficit del fondo de pensiones de British Airways y la caída de su capitalización podría ser cada vez más paritaria. Esto sería un gran logro para Iberia, ya que cuando se anunció la fusión, en julio de 2008, se partía de un 66% para British Airways.
Agujero millonario
Fuentes del mercado aseguraban ayer que British Airways reconoce ya un agujero de más de 3.600 millones de euros, como adelantó el pasado jueves elEconomista. Incluso las más pesimistas creen que ya ha superado los 4.000 millones.
La compañía con sede en Heathrow no hará una valoración definitiva de este déficit hasta septiembre. "Desde el pasado 31 de marzo ha comenzado un proceso de cuantificación de esta deuda", explican a este periódico fuentes conocedoras de este análisis económico.
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