La crisis entre Gazprom y Bielorrusia revela la urgencia de un "mecanismo de solidaridad" entre Estados
BRUSELAS, 4 (EUROPA PRESS)
Los expertos de la Unión Europea reunidos hoy en Bruselas para analizar la situación del aprovisionamiento de gas tras la crisis provocada a finales de 2006 por las desavenencias entre el gigante ruso Gazprom y Bielorrusia, han llegado a la conclusión de que todas las medidas tomadas hasta ahora son "suficientes y adecuadas" y que los Veintisiete tienen garantizado el suministro de gas para este invierno, en parte porque las temperaturas han sido bastante clementes y, como consecuencia de ello, la demanda de gas no ha sido excesiva.
El conflicto entre Moscú y Minsk a cuenta de los precios del gas ruso que pasa por Bielorrusia hizo temer a la UE una nueva pesadilla como la que vivió en enero de 2006, después de que Gazprom redujera el flujo de gas a Ucrania, país por cuyos gasoductos transita el 80% del gas procedente de Rusia que abastece a los países del centro y este de la Unión. En el caso de Bielorrusia, el porcentaje de gas ruso es del 20%, que viaja a través del gasoducto de Yamal, con una capacidad de 8.000 millones de metros cúbicos anuales, según datos de la Comisión Europea.
Aunque finalmente se logró un acuerdo 'in extremis' entre Rusia y Bielorrusia el mismo 31 de diciembre, el comisario de Energía, Andris Piebalgs, decidió mantener para hoy 4 de enero la reunión del llamado Grupo de Coordinación del Gas (GCG), con el objetivo de estudiar el impacto que para la seguridad energética de los Veintisiete puede tener este consenso y lograr que rusos y bielorrusos se comprometan a facilitar el tránsito de gas y evitar poner en apuros a la UE.
Por este motivo fueron invitados a la cita representantes de ambas partes, aunque sólo acudió al encuentro el embajador de Bielorrusia ante la Unión Europea, Vladimir Senko, quien intervino al inicio de la sesión para explicar el acuerdo alcanzado con Gazprom sobre los precios del gas para los próximos 8 años y expresar su compromiso de facilitar el abastecimiento de gas a la UE.
A continuación el trabajó se reanudó con los miembros habituales del Grupo de Coordinación del Gas, quienes pusieron de relieve que las reservas están en niveles "muy altos" y que, además, no hubo ninguna interrupción del suministro dado que el contencioso entre Moscú y Minsk terminó con acuerdo, según explicó el portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Ferran Tarradellas. Así pues, en principio y salvo que ocurra algo imprevisto, los expertos de la UE consideran que el suministro para este invierno está garantizado.
También se han mostrado de acuerdo en que, dado que es la segunda vez que se enfrentan a una crisis motivada por las desavenencias entre Rusia y sus vecinos, es importante reforzar la cooperación entre los Estados miembros y desarrollar un "mecanismo de solidaridad", tal y como propone la Comisión Europea en el llamado Libro Verde sobre la Energía presentado en marzo de 2006.
RED DE CORRESPONSALES
De este mecanismo de solidaridad algunos elementos ya están en marcha, como la "red de corresponsales energéticos", cuyo cometido será recopilar y elaborar información geopolítica relativa a las fuentes de energía. Los Estados miembros se han comprometido a nombrar antes del 31 de enero a sus respectivos corresponsales.
El propio Grupo de Coordinación del Gas es otro de estos elementos, creado precisamente para adoptar las medidas oportunas para garantizar el suministro de gas natural a todos los Estados Miembros. No obstante, Bruselas entiende que se tendría que ir "más allá" y analizar los "puntos débiles" de los países en materia de aprovisionamiento de gas.
Este aspecto es particularmente importante en el caso de los Estados miembros que dependen energéticamente de un sólo proveedor, como las tres repúblicas bálticas, Polonia, Eslovaquia y la República checa, que reciben gas únicamente de Rusia. Para ello, la Comisión Europea plantea reforzar el número de interconexiones.
En este contexto cobra especial relevancia una infraestructura como el gasoducto 'Nabuco', proyecto con el que sería viable llevar gas a la Europa central desde el Mar Caspio y que tendría capacidad para transportar 30.000 millones de metros cúbicos anuales. El 'Nabuco' finalizaría en Austria, después de haber atravesado Hungría, Rumanía, Grecia y Turquía.
Potencialmente podría obtener gas de Rusia a través de un gasoducto que atraviesa el Mar Negro; de Egipto mediante otro que pasa por Jordania y el sur de Turquía e incluso de Irán o Irak, así como del Mar Caspio a través de un gasoducto en construccción llamado BTE (Bakú-Tbilisi-Erzurum) que enlaza a su vez con la red turca, o de Kazajistán cuando se cree una conducción bajo el Caspio.
Otra vía para hacer frente a la dependencia energética sería el uso de las reservas estratégicas de gas, de tal manera que se pueda ayudar a los países que no tienen instalaciones de almacenamiento. Lo ideal sería equilibrar la oferta con la demanda, aunque en el caso del gas el consumo es bastante imprevisible.
ALERTA RAPIDA
Por ello, durante la pasada cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada a mediados de diciembre de 2006, los líderes europeos acordaron crear "un instrumento de alerta rápida" para garantizar la seguridad de suministro de energía al tiempo que reiteraron la necesidad de poner en marcha una política común de energía, uno de cuyos principales objetivos es el desarrollo de la cooperación para hacer frente a situaciones de emergencia, en particular en el caso de la interrupción del abastecimiento.
Los líderes europeos también defendieron completar un mercado interior de la energía "interconectado, transparente y no discriminatorio, con normas armonizadas". Otra de las prioridades en materia energética para los Veintisiete es la mejora de la cooperación con los grandes países productores, de tránsito y consumidores, y la extensión de los principios del mercado interior europeo a los países vecinos, en clara alusión a Rusia.
Desarrollar fuentes de energía nacionales para reducir la dependencia, entre ellas las renovables, así como nuevas tecnologías de la energía figura también entre las prioridadades de la UE, que se compromete a adoptar en marzo de 2007 un plan de acción con prioridades de política energética para Europa a partir de los planes que presente el Ejecutivo comunitario y a tratar estas cuestiones de manera periódica, relacionándolas con los problemas del cambio climático.
ESTRATEGIA A LARGO PLAZO
Será el próximo miércoles día 10 de enero, cuando la Comisión Europea dé a conocer un paquete de medidas sobre suministro energético que incluirá, entre otros aspectos, los stocks y almacenamiento de gas para hacer frente a las necesidades de la UE y los citados mecanismos de "solidaridad" entre Estados miembros.
Finalmente, por lo que respecta a la decisión de Minsk de poner aranceles al petróleo ruso que transita por su territorio, el portavoz comunitario señaló que la Comisión Europea "sigue muy de cerca" el asunto por si tuviera algún impacto en el suministro de petróleo procedente de Rusia, pero destacó que el caso del petróleo es distinto al del gas porque se trata de un "mercado global" y, por tanto, hay otros medios de conseguirlo, mediante tanques o en otras partes del mundo.