Lagos, 25 dic (EFECOM).- Los habitantes de Nigeria, el primer productor africano de petróleo, se vieron sorprendidos el día de Navidad por una escasez de combustible que ha obligado a muchos ciudadanos a hacer cola en las estaciones de servicio.
La situación es particularmente grave en Lagos, la mayor ciudad del país y con diez millones de habitantes.
La escasez se veía venir en los días anteriores a estas fechas, y se agravó en las últimas horas, obligando a muchos nigerianos a cambiar sus planes de visitar a sus familiares.
En lugar de ello, se quedaron en casa, hicieron cola en las gasolineras o pagaron precios abusivos por usar el transporte público, que registraron aumentos por encima del 100 por ciento.
"Llevo aquí cuatro horas, y no consigo ningún transporte", dijo a las afueras de Lagos Olu Akindele, quien quería dirigirse a Ekiti, a cuatro horas de esta ciudad.
Por su parte, Henry Ajie, conductor de autobús, comenzó a hacer la cola en una estación de servicio ayer, domingo, y se quejó de que ha perdido mucho dinero por los viajes que no ha podido realizar.
Como en situaciones parecidas, el "mercado negro" de combustible está generado mucho dinero. El litro de gasolina, que se vende en medio dólar oficialmente, tiene un precio tres veces mayor en el mercado irregular.
La carencia de combustible en este país petrolero es atribuida a los fallos de suministro de la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria (NNPC).
Pero expertos del mercado creen que la escasez tiene otros motivos, y apuntan a la posibilidad de que sea un anticipo de un posible aumento en los precios.
Nigeria tiene que importar casi todo el combustible que utilizan sus 130 millones de habitantes por el pésimo estado de sus instalaciones de refinado. EFECOM
da/ag/jf
Relacionados
- La hostelería en peligro: muchos negocios no pasan de los cinco años
- AV media distancia pasan a llamarse Renfe Avant
- Toma de beneficios: las dudas del sector energético pasan factura a la bolsa, que se apea de los máximos
- Orange y Euskaltel pasan al combate directo por los clientes vascos
- Las comidas fuera de casa le pasan factura a nuestra salud