Washington, 19 dic (EFECOM).- El plan de reorganización presentado hoy por Delta ante un tribunal de bancarrotas de Estados Unidos defiende su independencia y rechaza abiertamente la opa hostil lanzada por una de sus rivales, US Airways.
El plan de cinco años establece que para la primera mitad de 2007 la compañía saldrá de la suspensión de pagos y se convertirá en una empresa independiente, indicaron hoy en conferencia de prensa sus máximos responsables.
Desde el 14 de septiembre de 2005, la empresa está acogida al capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de EEUU, que ampara a las empresas frente a los inversores mientras elabora un plan de reorganización bajo supervisión judicial.
La compañía con sede en Atlanta aseguró hoy en un comunicado que sus asesores han determinado que tras su reorganización tendrá un valor consolidado, descontada la deuda, de entre 9.400 millones y 12.000 millones de dólares, por encima de los 8.400 millones ofrecidos por US Airways en su opa.
Tras la presentación hoy ante el Tribunal de Bancarrotas del plan de reorganización, los acreedores deberán decidir a través de sus votos si lo aprueban o rechazan, mientras que la propia corte también deberá ofrecer su parecer respecto al proyecto.
En una conferencia de prensa telefónica, Ed Bastian, jefe de finanzas de la aerolínea, creada en 1928, subrayó que el plan de reorganización situará a Delta como un "competidor fuerte", y ayudará a crear "un valor sustancial para nuestros acreedores y los accionistas futuros".
El plan, de acuerdo a Bastian, permitirá a la empresa mejorar su liquidez y su productividad, además de contribuir a mejorar sus operaciones y el servicio al cliente, así como a proporcionar la capacidad adecuada en sus vuelos nacionales.
A su vez, prevé un resultado bruto de explotación (EBITDA) para 2010 de 3,8 millones de dólares, de los actuales 1,9 millones, lo que significaría alcanzar la "estabilidad financiera", según Bastian.
El plan presentado hoy aspira también a reducir la deuda neta de la compañía de 17.000 millones de dólares en 2005 a 7.600 millones en 2007.
En la conferencia de prensa telefónica, Jim Whitehurst, responsable de operaciones de la compañía, indicó que para lograr algunos de estos objetivos el plan prevé, por ejemplo, trasladar sus aviones de fuselaje ancho de vuelos nacionales a internacionales.
Además, prevé dimensionar sus centrales nacionales, reforzar el servicio al cliente, amortizar sus redes de distribución y modificar algunas rutas existentes.
En este sentido, Delta tiene previsto diversificar su capacidad internacional y reducir su dependencia de los mercados nacionales, según Whitehurst.
En relación a la mejora del servicio al cliente, la compañía tiene previsto crear nuevos interiores, nuevas cabinas para primera clase, fomentar la compra de billetes a través de la internet y aceptar tarjetas de crédito internacionales.
Por otro lado, Jerry Grinstein, consejero delegado de la empresa, se refirió a la opa hostil lanzada por US Airways y dijo que se trataría de la "peor de todas las fusiones posibles".
Agregó que la unión con dicha aerolínea "tendría como consecuencia la carga de deuda más alta de la industria".
A su vez, indicó que US Airways, con base en Arizona, es un socio "poco estratégico" para Delta y se mostró convencido de que era probable que el Departamento de Justicia de Estados Unidos no aprobara la opa.
En opinión de Grinstein, en caso de que se produjera la fusión entre ambas compañías, resultaría en una reducción de vuelos y un incremento de las tarifas en el mercado nacional.
Delta tiene centros de vuelos en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, de Cincinnati y Kentucky del Norte, así como en Salt Lake City.
A su vez, opera a destinos en América Central, Japón, el Caribe, Europa, América del Sur, y la India. En 2005, Delta Airlines transportó a alrededor de 119 millones de pasajeros y tiene unos 47.000 empleados. EFECOM
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