El consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, asegura que su empresa y Opel pueden lograr sinergias por un total de 1.000 millones de euros anuales fusionando distintas plataformas de producción. "Tanto desde un punto de vista de ingeniería como industrial, el matrimonio es ideal", afirma el directivo en declaraciones al diario británico Financial Times.
Marchionne quiere crear un gigante europeo del sector escindiendo la división de automóviles de Fiat para fusionarla con Chrysler y General Motors Europa, lo que crearía una compañía con ingresos de unos 80.000 millones de euros y ventas de entre 6 y 7 millones de unidades al año.
Fiat presentará esta misma tarde su plan en Berlín al vicecanciller alemán, Frank-Walter Steinmeier, al ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, y al copresidente del órgano supervisor de Opel, Klaus Franz. Marchionne tratará de tranquilizar a Alemania asegurando que no se estudia el cierre de ninguna planta de montaje en ese país y que Italia compartirá el sacrificio de cualquier recorte de plantilla que se haga necesario.
Pedirá respaldo a los gobiernos
Si consigue superar los distintos obstáculos tanto políticos como en materia de legislación antitrust, el nuevo grupo fusionaría las diez plantas de General Motors en Europa, en su mayoría en el norte, con las once de Fiat, la mayor parte de las cuales están en Italia, para crear un gigante automovilístico con presencia tanto en Europa como en Estados Unidos.
Llegados a este punto, el grupo italiano pedirá al Gobierno británico y a los de otros países europeos donde tienen plantas tanto Fiat como Opel que ofrezcan a la nueva compañía garantías crediticias, según indica el rotativo británico.
Marchionne es el primer ejecutivo del sector en aprovechar la fuerte participación del Estado en el sector y la disponibilidad de activos muy valiosos que GM y Chrysler regalan prácticamente, señala el periódico británico. "Es una solución sencillísima para un problema peliagudo", comenta por su parte el propio Marchionne.
El anuncio se produce después de una semana en la que Fiat recibió el apoyo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Chrysler declaró suspensión de pagos y las dos compañías firmaron una alianza por la que Fiat se ha comprometido a adquirir un 20% inicial del fabricante estadounidense una vez superado su proceso de quiebra.
En busca de inversores a largo plazo
Por su parte, el ministro alemán de Economía se mostró hoy abierto a posibles inversores en el fabricante europeo de automóviles Opel, poco antes de reunirse en Berlín con el presidente de Fiat, Sergio Marchionne, que aspira a la compra de la emblemática firma de origen germano.
"Deseo un inversor seguro a largo plazo y que presente un concepto que se pueda realmente llevar a cabo y que no funcione tan solo unos meses", señaló Guttenberg en declaraciones a la emisora pública de radio Deutschlandfunk.
"Solo puedo esperar que nos presenten cifras y hechos sólidos, porque de ello depende si se produce y hasta donde puede llegar el apoyo del Gobierno alemán" a la operación de compra-venta de Opel, añadió.
