La Secuita (Tarragona), 19 dic (EFECOM).- Los primeros trenes de la Línea de Alta Velocidad han salido y llegado hoy puntualmente desde y hasta la estación del Camp de Tarragona, aunque algunos pasajeros han tenido problemas para desplazarse hasta Reus en autobús y sigue sin solucionarse el conflicto de los taxis.
Antonio Gómez, que por negocios viaja de Madrid a Tarragona varias veces por semana, ha sido el primer pasajero en apearse del 'pato', llamado así porque su cabeza tractora acaba en una forma semejante al pico de este ánade, que ha entrado en la estación del Camp, enclavada en el municipio de La Secuita, a las 10.05 horas.
Este viajero, sorprendido por el asedio de numerosos periodistas, ha relatado la "rapidez y comodidad" del nuevo servicio de transporte, y no ha dudado en afirmar que sustituirá el puente aéreo Madrid-Barcelona por el AVE, para ganar "tiempo y dinero".
Al igual que él, Diego Toimil, que se desplaza al menos una vez al mes hasta Tarragona por cuestiones laborales, ha subido hoy al AVE que parte a las 07.00 horas desde Madrid.
Al llegar a Tarragona, ha destacado que, a partir de ahora, sustituirá el avión por el tren, ya que "a las cuatro de la tarde puedo regresar a Madrid, mientras que antes, cuando volaba desde Reus, tenía que esperar al vuelo de las nueve de la noche".
Como ellos, unos cuatrocientos usuarios viajarán hoy en algunos de los diez trenes AVE, cinco por sentido, con origen o destino Tarragona, entre los cuales se encuentran la alcaldesa de El Vendrell, Helena Arribas (PSC), y la senadora socialista María José Elices, que hoy han viajado hasta la capital de España.
La mayoría necesitaba desplazarse a Madrid o a algunas de las principales ciudades del Camp de Tarragona por trabajo, pero otros, como Lluís Miquel, jubilado y vecino de Manresa (Barcelona), lo hacían por simple placer y porque "tengo todo el tiempo del mundo", comentaba a los periodistas.
Este enamorado de los trenes ha madrugado hoy para coger su coche e ir desde Manresa hasta Cervera (Lleida), donde ha tomado un tren regional que lo ha llevado a la estación de Lleida-Pirineus y, a las 09.31 horas, ha subido al AVE que lo ha desplazado hasta Tarragona, para volver, después, con el tren de las 11.45, de regreso a casa.
Una de las pasajeras que más ha sufrido las deficiencias del primer día de la llegada del AVE a Tarragona ha sido Susana Arosa, una joven residente en Madrid que habitualmente viaja hasta Reus, su ciudad natal, para ir al médico, y que hoy se ha encontrado que el autobús de la empresa Alsa que tenía que llevarla a Reus no estaba en la parada a las 10.25 horas.
La mayoría de pasajeros se han desplazado hasta sus destinos finales por sus propios medios o en taxi, un medio de transporte que tampoco hoy ha estado exento de polémica, aunque los usuarios no han llegado a percibirla, ya que no han tenido problemas para tomar uno.
A las puertas de la estación, más de quince taxis aguardaban a los clientes, y sólo dos eran de La Secuita.
El alcalde de esta localidad, Eudald Roca (ERC), ha anunciado hoy mismo que interpondrá un recurso contencioso-administrativo contra la resolución de la Generalitat que permite que taxis de otros municipios capten pasaje en la estación de Tarragona.
"La ley dice que el control de esta actividad es competencia de los ayuntamientos", ha advertido Roca, tras recordar que en el aeropuerto de Reus operan los taxis de ese municipio, y en el parque temático de Port Aventura, los de Salou y Vila-seca.
La Secuita y Perafort, cuyos taxis también pueden captar clientes en el equipamiento ferroviario, sólo disponen de cuatro licencias de taxi, aunque la Generalitat les ha adjudicado otras seis, pero el resto, una treintena, se otorgarán a taxistas de otras localidades.
La Federación Empresarial de Autotransporte de Tarragona (Feat) acordó que los taxistas de La Secuita tuvieran preferencia de carga, decisión a la que se oponen los chóferes de otros municipios, y que finalmente no se ha cumplido.EFECOM
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